El 28 de septiembre era un día especial para mí: mi cumpleaños. Y recién comenzado el periodo de prácticas sabía que lo sería aún más.
Recibí felicitaciones de las maestras del cole, el Salesianos San Juan Bosco, así como las más especiales: las de los niños de mi clase. Unos me hicieron tartas con plastilina; otros con picardía me preguntaban si no había traído una de verdad para celebrarlo… Y lo más entrañable de la jornada fue el regalo que me hizo la tutora: una corona con la rana Tana, la mascota de clase.
Lo recordaré siempre como un cumpleaños muy especial. Me sentí afortunada por estar tan bien rodeada. Me quedo con la imagen de todos los niños cantándome “cumpleaños feliz”.
Verónica Portillo López
Alumna del Grado en Educación Infantil
#MagisterioUCH