Una vez acabado el período de exámenes se abre un tiempo en el que podemos visitar a nuestros profesores y comentar los resultados de nuestras evaluaciones.
Si hemos sacado una nota escasa en el examen seguro que nos plantemos acudir a revisión para ver si podemos «arañar» esas décimas (a veces puntos) que nos faltan para aprobar.
Pero si tras la realización del examen obtenemos una nota brillante, pongamos un 9, la tendencia general es no asistir a la revisión. En estos casos deberíamos plantearnos ¿por qué no he sacado un 10? Seguro que en el acto de revisión somos conscientes de aquello que desconocíamos o que, aún sabiendo, no hemos sido capaces de expresar. En ese momento anclamos el conocimiento de una manera más intensa que en el resto del proceso de aprendizaje
Por esto os ofrecemos unos consejos que nos puedan ayudar a mejorar:
- ¿Cuándo se debe acudir a revisión de examen? SIEMPRE
- Un aprobado no es un éxito, es una nota más.
- Un suspenso no es una barrera, es una experiencia de la que podemos y debemos salir fortalecidos y más preparados para el siguiente examen.
- Los exámenes no nos ponen barreras, abren las puertas de aquello que hasta ahora no sabíamos.
- Si hemos suspendido el profesor no «nos ha pillado«, ha detectado nuestras carencias y nos puede ayudar a superarlas.
- Mediante la revisión de examen aumentamos nuestra madurez y capacidad de autocrítica. Si no conocemos nuestras limitaciones nunca podremos superarla.
- La revisión de examen es un ejercicio de humildad en el que reconocemos que podemos estar equivocados.
- Con el tiempo, si nos habituamos a revisar, nos daremos cuenta que es más importante aprender que aprobar.
- Además, a medida que aprendes más, suspendes menos.
- Y lo que es más importante, como futuros docentes debemos saber que….
«Los instrumentos de evaluación son los más potentes instrumentos de aprendizaje»
