Son numerosos los estudios que relacionan la autonomía, la flexibilidad y la corresponsabilidad en la gestión con la calidad de los centros educativos.
Con las metodologías educativas nos encontramos con idéntica situación. Estos tres factores (autonomía, flexibilidad y corresponsabilidad) contribuyen a que el acto educativo se constituya como una experiencia de alto valor formativo tanto para las personas participantes como para el grupo en su conjunto. Estamos hablando, entre otras cosas, de espacios y tiempos, agrupaciones y dinámicas diversas, asignación de roles,…
Estos principios los encontramos en algunas prácticas -unas recientes y otras con un largo recorrido ya- que están cobrando protagonismo por mostrarse como metodologías muy adecuadas para conseguir los objetivos y fines que se persiguen. Metodologías como la de Rincones, Proyectos, Ramain, Dia-Log, Aprendizaje Cooperativo, Comunidades de Aprendizaje,…pueden ser ejemplo de ello.
En “Metodología de la Investigación en Educación” (grados de Educación Infantil y Educación Primaria de MAGISTERIO CEU-UCH) venimos haciendo uso de este tipo de recursos metodológicos por dos motivos fundamentales. Por un lado, las actividades y dinámicas que nos brindan son intrínsecamente adecuadas para el desarrollo de la materia. Por otro, resulta ser un verdadero aprendizaje vivencial de recursos metodológicos que nuestros futuros maestros podrán llevar a la práctica.
Esperamos que dentro de no mucho estos alumnos de las fotos puedan estar, ellos mismos, rodeados de pequeños haciendo cosas parecidas.
Pero, seguro, que mucho mejor.