Debido a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer que celebramos la semana pasada, hicimos coincidir en clase de 1º de Grado en Fisioterapia uno de los contenidos de la materia de Psicología, Violencia de Género, que tan importante es para los profesionales de la salud detectar e intervenir.

Comenzamos la sesión aclarando que el concepto de violencia de género hace referencia a cualquier tipo de acto violento que suponga un daño o sufrimiento físico, psicológico o sexual en la mujer. Analizamos que la principal causa del problema de violencia de género que sufrimos en nuestra sociedad, tiene su raíz en una «cultura de la violencia» y en una relación desigual entre hombres y mujeres. La violencia de género no es en sí misma un fin sino un instrumento para conseguir que el hombre domine y controle a la mujer. Para ser conscientes de esto, vimos una serie de spots publicitarios donde se presenta a la mujer como un objeto sexual, como responsable del hogar y la crianza de los hijos, como alguien que se debe comportar de forma delicada, inhibida, tierna, etc., mientras que el hombre es alguien fuerte, aventurero, deportista, adultero y vulgar o espontáneo.

Posteriormente, vimos cuales son las funciones de los profesionales sanitarios en la prevención, detección e intervención de casos de violencia de género que marca el “Protocolo Común para la Actuación Sanitaria ante la Violencia de Género. 2012” desarrollado por el Ministerio de Sanidad, Servicios sociales e Igualdad.
Es fundamental que los profesionales de la salud, entre otras funciones, estén atentos a posibles indicadores de sospecha de violencia de género, creen un clima de confianza estimulando y apoyando a la mujer en todo el proceso sin culpabilizarla y evitando actitudes insolidarias, informen y remitan a recursos disponibles en su comunidad autónoma, y por supuesto aseguren la confidencialidad de la información recibida.
Todos somos responsables de no trasmitir esta diferenciación de roles que posiciona a la mujer en un lugar de vulnerabilidad y la convierte en víctima potencial. Que seamos biológicamente diferentes, no significa que seamos diferentes en derechos. “No hacer” es ser cómplice de la violencia de género. Ante este tipo de situaciones: tolerancia cero!
Los alumnos se mostraron sensibles ante esta problemática. Esto sin duda, les hace mejores personas y mejores futuros profesionales.
Estas fotos en grupo son nuestro pequeño homenaje a todas las víctimas que han sufrido o sufren Violencia de Género, y desde aquí les mandamos todo nuestro apoyo.


Muchas gracias por vuestra participación.
¡Gran iniciativa!
Enhorabuena a la profesora Raquel Carcelén.
Muchas gracias Juanjo.
Muy interesante Raquel! La tolerancia nace desde la educación.
Así es! Y como comento todos somos responsables. Me alegro que te haya resultado interesante.
Me alegro que te haya resultado interesante. Muchas gracias Teresa. Un saludo.
Enhorabuena, Raquel. Me sumo a las felicitaciones de mis compañeros Juanjo, Gemma y Teresa. Es una iniciativa sumamente interesante.