Por sorprendente que parezca, la respuesta es afirmativa. Se puede hacer ejercicio sin moverse. Así nos lo ha demostrado el profesor de Fisioterapia Luis Suso en su Café con ciencia del Congreso Internacional de Estudiantes.
La clave: las neuronas espejo. Este tipo de neuronas se activan cuando estamos haciendo una actividad, ya sea mover un brazo, correr o saltar. Al mismo tiempo también se activan cuando estamos viendo como otra persona hace esos movimientos.
Este tipo de neuronas, conocidas como las de la empatía, pueden llevarnos a realizar ejercicio con la mente viendo cómo otros lo practican. Este factor es precisamente el que utilizan los fisioterapeutas en el ámbito de la rehabilitación para ayudar a la recuperación de las personas que han sufrido una fractura, ictus o grandes quemaduras.
Y es que el campo de la neurociencia es muy amplio y podemos aplicarla en nuestro día a día para superar las barreras o miedos que nos ponemos antes de hacer cualquier actividad nueva.
TRES TIPS DE NEUROCIENCIA PARA LA VIDA DIARIA
- Observa o imagina el gesto que vas a realizar antes de realizar una actividad deportiva para aumentar tu rendimiento.
- Si estás aprendiendo un gesto nuevo, además de practicarlo, imagínate u obsérvate haciéndolo.
- Ante una situación que te produzca estrés (por ejemplo, un examen o hablar en público), imagínate previamente en esta situación.
Así les fue a nuestros representantes del Grado en Fisioterapia en el JAM Sports, destacado encuentro internacional que reúne a expertos de la actividad física y el deporte.
