Fisioterapia y COVID-19. Un binomio actualmente inevitable para nuestra profesión…
¿Te has planteado hasta qué punto la Fisioterapia puede ayudar a frenar esta pandemia?
Pero, no solo la Fisioterapia, sino tú también, lector o bloggero… ¿Qué puedes hacer al respecto?
Porque, está claro, hay muchas cosas que debemos mejorar: la sociedad, los sanitarios, los políticos…
¿Han actuado correctamente nuestra administración española y sus portavoces…?
Y tú, ¿qué les dirías, como ciudadano y como «fisio»?
Este post va dirigido, además de al público en general, a los estudiantes de fisioterapia en particular:
No pretendemos daros aquí respuestas de Salud Pública para fisioterapeutas, sino conocer vuestras propuestas…
Desde este mismo Blog ya hemos abordado en varias ocasiones tan candente problemática:
Te invitamos a leer la noticia que publicamos sobre los «fisios al pie del cañón» en plena primera ola.
Asimismo, el colectivo fisioterápico valenciano le dedicó hace pocos meses un completo monográfico en la revista Fisioteràpia al Dia (FAD).
Y no te pierdas tampoco las declaraciones del decano de los fisioterapeutas valencianos, José Casaña, en una emisora de radio nacional:
¡Magníficos consejos y recomendaciones de nuestro decano!
Por último, te recomiendo el magistral artículo de José Polo en el último nº de FAD, que titula acertadamente:
El año que vivimos peligrosamente…
Pero, insisto: ¿qué propones tú para ayudar a combatir la COVID-19? ¿Qué soluciones se te ocurren?, ¿qué les dirías al respecto a nuestras autoridades sanitarias?…
Pues puedes empezar por dejarnos tus comentarios al final de este post, así de sencillo…
¡Esperamos tus respuestas!
La recuperación con ejercicio es de gran ayuda de Covid para mejorar la movilidad,la musculatura y una adecuada capacidad respiratoria. La fisioterapia respiratoria es la clase de los pacientes ingresados en los hospitales ya que estar en la cama o quieto mucho tiempo es un factor de adquirir debilidad y atrofiarse la musculatura. Es muy agresivo en los pulmones ya que puede persistir en los pacientes después de haber pasado la fase de la enfermedad, por tanto es muy importante los entrenamientos para poder volver a realizar cosas en vida normal.??⚕️
En efecto, Sunita, la Fisioterapia es clave en la recuperación (y también en la prevención) de los pacientes con COVID-19.
En una época dominada por el sistema económico-monetario, individualista y apático moralmente hablando, el principal cambio, en mi opinión, debe ser en el ámbito educativo. El mundo confía demasiado en posibles héroes sin capa para solucionar problemas, como lo fueron Albert Sabin y Jonas Salk, padres de la vacuna de la poliomielitis, la cual no patentaron. Pensaron en el bien común y no en sus intereses económicos. Por eso, debemos reflexionar todos sobre lo que de verdad importa en la vida, como sociedad conjunta, y eso, solamente se puede hacer con una educación esencial que no siempre está a mano de algunos grupos sociales. Una vez hecha la introspección, uno se da cuenta de que, lo primordial, para poder llevar una vida saludable y tener al menos uno de los pilares principales para ser feliz, es la sanidad, en todas sus disciplinas.En este caso, la fisioterapia, que cada vez va adquiriendo un papel más esencial en nuestra vida cotidiana, y poco a poco, nos damos cuenta de la importancia que tiene, debería estar en esa lista de prioridades en cuanto a financiación, ayudas, dedicación e importancia de todas las organizaciones públicas de cada país. Y es que, respaldando a José Casaña, decano del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana, la fisioterapia tiene un área de conocimiento propio, es decir, hay un respaldo científico y demostrado de sus beneficios por su actuación por sí sola y conjuntamente con otras disciplinas. Quizás, el apoyo que nos falta hoy en día es educativo, ya que la sociedad no es consciente de la importancia de la fisioterapia, y económico, que al final es el método con el que se rigen los gobiernos. Dicho esto, en el área de la salud, se debería buscar un trabajo multidisciplinar, es decir, que cada una de sus variantes trabaje conjuntamente para conseguir el máximo beneficio para el paciente, que al fin y al cabo es el objetivo común de todas las ramas de la sanidad.
Interesante reflexión al respecto, Alfonso.
Gracias por dedicar tu tiempo a este comentario.
La OMS en el plan de acción de su Programa 21 (o Agenda 21) proponía la protección y fomento de la salud humana relacionándola con el desarrollo sostenible diciendo _“Los temas de acción del Programa 21 deben abordar las necesidades de atención primaria de la salud de la población mundial, ya que se integran con el logro de los objetivos de desarrollo sostenible y de la atención primaria de la salud, teniendo en cuenta las cuestiones del medio ambiente. La vinculación de las mejoras de carácter sanitario, ambiental y socioeconómico exige la ejecución de actividades intersectoriales”_. Es decir, que no sólo se trata del tratamiento sino que igual o más importante es la prevención. Queda ya lejano el año 1992, cuando tuvo lugar la comisión para poner en marcha este plan de acción, y seguro que las actualizaciones han ido mejorando objetivos y adecuándolos a los tiempos.
También nos dice que _“La salud depende en último término de la capacidad de controlar la interacción entre el medio físico, el espiritual, el biológico y el económico y social” y que “El sector de la salud no puede por sí solo lograr los objetivos de satisfacción de las necesidades básicas, sino que depende del desarrollo social, económico y espiritual al mismo tiempo que contribuye directamente a ese desarrollo. Todos los gobiernos, de conformidad con los planes de salud pública, las prioridades y los objetivos nacionales, deben considerar la posibilidad de elaborar un plan de acción nacional para la protección de la salud, con la asistencia y el apoyo internacionales adecuados”_. Ya nos avisaban en su día de la importancia de que haya un verdadero plan nacional unificado.
Las crisis son complicadas de gestionar, y es la incertidumbre lo que más daño hace. En estos casos, una unidad de mando eficaz y con celeridad de decisión y acción es fundamental para ir todos a una. Dejemos las rivalidades económico-geo-políticas a un lado porque lo primero es la Salud y para ello debemos controlar el entorno, que es por lo que ha luchado el ser humano desde que salió de las cuevas y pasó de las pinturas rupestres a “comerse el mundo” (nunca mejor dicho).
¿Y en todo esto qué lugar ocupa la Fisioterapia? Por el momento el de gran desconocida. Triste es que se esté comenzando a conocer a raíz del COVID-19, lo que realmente es ésta y todo lo que puede hacer por la Salud; y más triste todavía es lo que parece que sigue estando dentro del propio ámbito sanitario.
Son los propios gobiernos quienes deben fomentar un enfoque cada vez más multidisciplinario para lograr una sinergia en la prevención y tratamiento de los ciudadanos, que logremos demostrar que 1 + 1 = 3 puesto que el que hayan fisioterapeutas en tratando a pacientes con COVID-19 influye en el grado de afectación de la enfermedad de esos pacientes. Son muchas las manos y maneras que tienen los fisioterapeutas de hacer por el paciente en todos los ámbitos, tanto antes, como durante y tras la enfermedad. Dejémosles hacer lo que mejor saben: recuperar la capacidad funcional de los pacientes.
Que sean nuestros logros y los ciudadanos quienes realmente refuercen la razón e importancia que la ciencia ya nos ha dado, y que así formemos parte de una nueva Revolución de La Salud que venga desde abajo, hasta llegar al fin al escalón la Fisioterapia merece.
Reconozcamos la Fisioterapia. Mejoremos la Sanidad. Mejoremos la Salud.
Magnífica reflexión, Rafa!!!!
Coincido contigo en líneas generales, y en especial en la combinación de actuación gubernamental UNIFICADA e implicación ciudadana.
Y, por supuesto, a fomentar la Fisioterapia!!!!!
Todo el personal sanitario, incluidos los fisioterapeutas, tenemos una labor de suma importancia en la lucha contra la COVID-19. La problemática resurge en la indiferencia que primeramente tuvieron los gobiernos y tuvimos los ciudadanos; indiferencia, incredulidad y negación. No fue suficiente con visionar que en Italia (no muy lejos de aquí), estaban cayendo y cayendo… Pero el egocentrismo natural del ser humano diseñado para la supervivencia, esta vez falló en sus cálculos.
El Gobierno de España, sin lugar a dudas, no ha actuado con coherencia desde que esta pesadilla comenzó. Pero, la base de todo esto no está en quién gobierna ahora, sino en la educación que recibieron aquellos cada uno de los políticos y en la educación básica de los ciudadanos en general.
Durante la primera ola de la pandemia, donde todos estábamos «felizmente» encerrados en casa, sintiendo el silencio de las calles e intentando aplaudir las buenas acciones de los sanitarios, se escuchaba de fondo una chirriante crispación que me hacía desconfiar en que todo acabaría pronto. La gente empezó a enfadarse, a refunfuñar, a quejarse, a no creer, a frustrarse… Y es normal… El estrés vivido es difícil de explicar. Me encanta la expresión: «cada cual barre pa’dentro», imaginaos si, para más inri, llevas en tu casa tanto tiempo como nos hicieron estar. A partir de ahí, todo fueron mensajes contradictorios hacia la población (medidas estrictas, libre albedrío en verano, medidas de nuevo estrictas…) y, claro, la mayoría de los habitantes de este país no son sanitarios o científicos, por lo que, entendiblemente, no se creían absolutamente nada y empezaron a desconfiar y a crear las tan famosas conspiraciones… Como si fuera la primera pandemia mundial, o la primera guerra y esto no fuera realmente con nosotros; hasta la Historia de la humanidad ha perdido su valor. Pero, de nuevo, el egocentrismo.
Los políticos sólo se han preocupado de su lucha interna de poder, de aprovechar la debilidad del pueblo para generar más confusión y tener más y más poder… No se salva ni uno. Y, ¿la sanidad, la educación y la ciencia? ¡Las grandes olvidadas! Y quizá de ellas, parta «mi solución», como futura fisioterapeuta, como hija de una médico, como persona de ciencia… La solución es luchar porque tengamos el sitio que nos merecemos como personas. Sin salud, no hay poder. Y situaciones como esta, por supuesto, lo demuestran.
Debemos convencer a la población que la pandemia es real, que debemos confiar en la ciencia y no tanto en los políticos o en las conspiraciones de cuatro chalados, que la ciencia es, quizá, lo único fiable en situaciones como la que estamos viviendo. La Navidad no es tan importante como la calidad de vida; por ejemplo.
Convencer, promover salud y, por supuesto, ayudar en esas UCIS que tanto necesitan fisioterapeutas. Ellos, hacen una labor imprescindible. Una vez, José Ángel, contaste que uno de tus pacientes de cuando estabas en respiratorio te dijo: «los fisioterapeutas nos dais el aire para vivir». No recuerdo si literalmente fueron estas palabras, pero sí recuerdo que se te pusieron los vellos de punta (a mí también). Podemos dar aire, reducir hospitalizaciones, reducir secuelas y estar al pie del cañón junto a los demás profesionales sanitarios que tan valiosa es su función.
Solución: promover ciencia, promover salud, promover precaución, promover la fisioterapia respiratoria, calmar desde el conocimiento y enseñar.
El aprendizaje, junto a la humildad, es la base de la vida en sociedad.
Cada pieza es importante, incluso el silencio.
¡Un comentario genial, Marina! Gracias por recordar mis palabras en pro de la Fisioterapia Respiratoria.
Y totalmente de acuerdo en tu planteamiento… ¡Promover salud y fisioterapia contra el COVID!
En esta crisis el problema inicial fue subestimar al virus sin conocerlo, pero el ser de los últimos paises en implementar las medidas de seguridad, no conseguir equipos de protección para el personal que se exponía, entre otras causas, agravó más la situación.
Todo eso podría haberse entendido si hubiese existido un «consejo de expertos» y las medidas se hubiesen tomado desde un punto de vista paralelo a los intereses políticos.
A día de hoy, en la tercera ola, ya se deberían haber impuesto protocolos que impusieran la necesidad de fisioterapeutas en todas las UCI de todos los hospitales, y no sólo para el virus COVID-19.
Todos los ciudadanos sabemos lo que se necesita para combatir esta situación: resposabilidad social, medidas de seguridad, y personal sanitario cualificado descansado y con todos los medios necesarios a su alcance…
Pero de nuevo vienen los intereses políticos que atrasan o no llegan a proporcionar esa ayuda por no pensar debidamente en la salud de sus ciudadanos, o también gracias a ciertos colectivos que promueven informaciones falsas atentando contra la salud ajena.
Si los políticos se hubiesen apoyado en expertos en la materia sobre cómo afrontar esta pandemia, y se hubiesen olvidado de los votos, es muy probable que la 3a ola no existiese, o los datos no fuesen casi peores que hace 10 meses.
El Consejo de Colegios de Fisioterapeutas de España compartió hace unos días un artículo sobre cómo la fisioterapia ha conseguido despejar numerosas camas de UCI, cómo ayuda a los pacientes a recuperarse tras la enfermedad, y trata sus secuelas.
La fisioterapia esta desde el primer momento ayudando a los pacientes, y pacientes COVID, desde la UCI hasta la hospitalización en planta, o el tratamiento posthospitalización tratando sus secuelas.
No sé cual es la solución para parar el virus, pero sí puedo decir que el no contar con fisioterapeutas no es una opción.
Estoy muy de acuerdo contigo en lo que planteas, Beatriz.
¡Ojalá cuente la Administración con más fisioterapeutas en un futuro próximo!
Muy interesante el debate que planteas. Desde nuestro punto de vista y los tratamientos que realizamos cada día, seguimos con la opinión de que somos los grandes olvidados. Gestionamos la unidad de rehabilitación de un hospital privado en Zaragoza, y con estadísticas de evolución y casos reales, podemos afirmar que las técnicas de Fisioterapia Respiratoria están siendo muy positivas en casos post covid. Un cordial saludo,
Gracias por tu comentario, Enrique.
En efecto, la Fisioterapia Respiratoria es fundamental en estos procesos.
Un cordial saludo