El Día de la Victoria… Parece un título de película, ¿verdad?, pero es principalmente una fecha muy señalada:
Hoy, 8 de mayo, MUCHos países de Europa celebran el fin de la mayor guerra jamás sufrida por el mundo.
Nos referimos, como ya sabrás, al final de la Segunda Guerra Mundial, de la que mucho se ha escrito y hablado…
Pero poco se ha escrito, posiblemente, del crucial papel que tuvieron los profesionales sanitarios, incluyendo fisioterapeutas.
En estos momentos que tanto se valora a nuestros “ángeles de la salud”, comparándolos con héroes combatiendo el coronavirus, es justo recordar a los combatientes contra los estragos de una verdadera guerra (porque ahora no estamos en guerra, no lo olvidemos…).
Por ello, te recomiendo un brillante artículo de Antonio García Maldonado, publicado en el blog ElAsombrario:
Se titula «¡Sanitario!». Homenaje a los más injustamente olvidados de la II Guerra Mundial.
En el citado post aparece uno de los, a mi parecer, escasos homenajes que hasta el momento se han brindado a los «otros héroes» de la Gran Guerra Mundial.
Curiosamente, uno de los sanitarios homenajeados es el TRAUMATÓLOGo español Josep Trueta, innovador en la lucha contra la gangrena.
Por nuestra parte hicimos el año pasado, coincidiendo con el 80 aniversario del inicio del conflicto, una breve revisión de la Fisioterapia en la II Guerra Mundial.
Pero creo honestamente que hoy, en un día tan señalado, debemos recordar a todas esas miles de personas que dieron su salud, y muchas sus vidas, por la salud de los demás.
Y otro tanto, salvando las distancias y circunstancias, merecen los actuales sanitarios de todo el mundo, dejándose la piel en la lucha contra el COVID-19…
Por ello permitidme, como colofón, el nuevo homenaje musical a nuestros héroes que descubro con agrado mientras escribo estas líneas:
Los abrazos prohibidos, del grupo musical español Vetusta Morla.
¡Gracias a todos los héroes sanitarios, pasados y presentes!
Me ha parecido muy interesante este nuevo artículo, sobretodo por recordar y dar reconocimiento al traumatólogo español JOSEP TRUETA, que pudo ayudar a muchísimos combatientes de la II Guerra Mundial al ampliar su experiencia en la Guerra Civil sobre el tratamiento de la gangrena.
Por cierto las fotos son maravillosas, me han encantado, ¿de donde las sacas?
enhorabuena
Gracias nuevamente por seguirnos tan a menudo, Mª José.