En una ocasión Bill Gates dijo algo así como El software es una gran combinación entre arte e ingeniería. Pues bien, no se si diría tanto pero reconozco que en nuestro ámbito, el audiovisual, los conceptos de arte e ingeniería están íntimamente relacionados: necesitamos de la ingeniería informática, el software, para crear arte, contar historias, crear relatos.
Sin intención de ponerme excesivamente trascendental, lo cierto es que en todos los años que tengo de experiencia delante de distintos sistemas operativos y ordenadores, me he dado cuenta que hay una serie de programas que son must have para nuestro quehacer audiovisual diario (edición, tratamiento de la imagen, postproducción…) o simplemente para el flujo de trabajo entre plataformas distintas. Son aquellos programas que me han solucionado la vida (y lo siguen haciendo) en mis largas sesiones de edición y pospo.
Pues bien, me encantaría compartir en este y sucesivos post cuáles son mis imprescindibles, aquellos que gobiernan el escritorio de mi ordenador porque ya no sé trabajar sin ellos.
El que hoy vengo a daros a conocer es el que yo llamo cariñosamente La Piña. Se trata del Handbrake. Un bueno, bonito, barato en toda regla. Lo tiene todo porque trabaja de forma muy sólida y eficiente, es gratuito y multiplataforma (lo podéis descargar aquí). Pero ¿para qué sirve?. Se trata de un programa de codificación y compresión de vídeo que te permite transformar vídeos pesados de muchos Gb’s en nuevos vídeos adelgazados (pero mucho) sin apenas pérdida visible de calidad. Y lo mejor de todo es que es tremendamente fácil de usar. Para que os hagáis una idea, un vídeo de unos 10Gb podéis convertirlo en uno nuevo de 1 o 2Gb aproximadamente y con resultados sorprendentes.
Como podéis ver en el frame que he capturado, la imagen sin procesar resultante de la CANON EOS 5D (la cual disponemos para su préstamo en el CPAB) poco o nada difiere respecto de la misma procesada por el HandBrake. Y he de deciros que he dejado tal cual la configuración original que me ha propuesto el programa. Ni que decir que si nos adentramos en las profundidades de los settings del programa (que los tiene y muy potentes) se le podría sacar aún más partido.
Aún así, mi consejo es que si lo vais a usar por primera vez no os compliquéis la vida entrando en los ajustes, ya que en el margen derecho del programa podéis utilizar los presets (plantillas predefinidas de exportación) que si veis, además, os dan la pista de para qué dispositivo está pensada cada una de ellas.
Pero si lo expuesto no fuera suficiente para haberos enamorado ya, este pequeño-gran programa admite gran cantidad de formatos de vídeo, incluido DVD y BluRay (siempre y cuando no tengan anti copy) con lo que se convierte en un perfecto conversor de formatos.
Todos nos hemos tropezado con algún vídeo rebelde que no nos reconoce nuestro programa de edición favorito, ¿verdad?. Pues no hay problema, lo pasáis por la piña y listo. Eso sí, mucho cuidado si lo utilizáis para este menester por dos motivos:
- Los MKV no los reconocen los programas de edición. Exportar mejor en MP4.
- Toda codificación supone una pérdida de calidad y esta hay que minimizarla al máximo. Para ello os aconsejo echarle un vistazo al manual detallado de cómo se comporta cada setting y para qué sirve.
En mi flujo de trabajo habitual, cuando saco la copia final de mi montaje y quiero mostrar el vídeo, siempre paso por el programa. Me facilita cantidad su visionado o poder subirlo, por ejemplo, a Youtube o Vimeo. O transferirlo a mi Ipad o móvil. O simplemente disfrutar de él a máxima calidad en la TV de salón sin que el vídeo de tirones y a una calidad espectacular.
Espero que a la gente le pueda resultar interesante el programa y por supuesto, si os surge cualquier duda, no dudéis en lanzármela que gustosamente trataré de ayudaros.
¡Un saludo a todos!
