En ocasiones acuden propietarios a consulta comentando que su gato no orina, que orina más veces de lo normal en pequeñas cantidades o que presenta sangrado/irritación en la zona cercana a la uretra.

Es muy probable que se trate de la enfermedad del tracto urinario inferior (feline lower urinary tract disease: FLUTD), síndrome que engloba varios procesos localizados en las vías urinarias inferiores, de origen diverso, pero con signos clínicos similares. Entre ellos encontramos:
- Hematuria: orina sanguinolenta.
- Polaquiuria: aumento de la frecuencia de micción.
- Disuria, estranguria: dificultad y dolor durante la micción. Podemos observar como nuestro gato pasa mucho tiempo en el arenero, confundiéndolo a veces con estreñimiento.
- Periuria: micción fuera del lugar indicado para ello, como superficies frías y lisas cuando presentan molestias en la uretra.
- Lamido excesivo de la zona perianal.
- Cambios en el comportamiento: agresividad, huidizo.
- Vocalización excesiva: aumento de los maullidos por dolor al orinar o defecar.
CAUSAS:
Se dividen dependiendo de si es no obstructiva u obstructiva, en esta última la uretra está taponada, de forma que el gato no podrá expulsar orina; viéndose afectado el estado general del animal, considerándose una emergencia vital. Además, pueden coexistir varias causas:
- Cistitis idiopática: causa principal con un 66% de los casos. Se trata de un proceso inflamatorio en la vejiga sin una causa conocida específica. Inflamación provocada probablemente por alteraciones anatómicas de la pared interna de la vejiga o por sobreestimulación de las terminaciones nerviosas vesicales ante condiciones de estrés.
- Urolitiasis y tapones uretrales: obstrucción por cálculos en el tracto urinario, cristales o acúmulos de proteínas y restos celulares.
- Infección de vías urinarias bajas: aunque suele ser más una consecuencia.
- Neoplasias.
- Cuadros neurológicos.
- Defectos anatómicos congénitos.

Este conjunto de patologías es frecuente en gatos, afectando aproximadamente a un 1% de la población. Es igual de frecuente en ambos sexos, tendiendo a ser más grave en machos, pues por anatomía son más propensos al bloqueo de la uretra, al ser más larga que en hembras.
FACTORES PREDISPONENTES:
- Sedentarismo.
- Menor consumo de agua y menor frecuencia de micción: se debe favorecer la ingesta de agua facilitando bebederos cómodos, con agua fresca y limpia; incluso con fuentes de agua para gatos.
- Alimentación con dieta seca: es recomendable aportar alimento húmedo para gatos (latas o sobres) regularmente. Importante aportar pienso de buena calidad, para no variar el pH de la orina ni su composición mineral, lo que causaría la formación de cristales y urolitos.
- Machos castrados: son más propensos a sufrir formas obstructivas, aunque el diámetro uretral no varía tras la castración.
- Obesidad.
- Situaciones de estrés: como mudanzas, animales o personas nuevas en la casa.




MEDIDAS DE PREVENCIÓN:
Si se trata de una cistitis idiopática se debe realizar un tratamiento para disminuir los signos clínicos y prevenir recaídas. Se deben seguir unas pautas para reducir el estrés y evitar las recidivas, ya que son frecuentes. Prevención y vigilancia son básicas junto con una modificación del entorno:
- Manejo de arena, comida y bebida: zonas de alimentación y de arenero separados, limpios y en un lugar tranquilo de la casa. Incremento de la ingesta de agua.
- Enriquecimiento ambiental: mediante juguetes, rascador, que cuenten con posibilidades para explorar y zonas para trepar. Los gatos que no juegan son susceptibles de presentar mayores alteraciones en su comportamiento.
- Zonas de descanso.
- Interacción social: con otras personas y animales desde jóvenes y de forma regular.
- Evitar factores de estrés como: ruidos, cambios bruscos de dieta, nuevas mascotas sin protocolo de presentación adecuado.
- Feromonas: para reducir la ansiedad.




Algunos cálculos urinarios pueden evitarse con dietas específicas con un contenido mineral equilibrado y que mantengan un pH adecuado en la orina.
Si queréis ampliar información a cerca del manejo felino seguro que estos consejos os resultan interesantes.
Ante la presencia de un gato con obstrucción uretral o «FLUTD»se debe actuar de forma rápida. Se trata de una URGENCIA y es necesario intervenir lo antes posible para solucionar la descompensación que haya podido sufrir el paciente. La presentación clínica típica suele ser: gato macho castrado con dificultad para orinar. Dependiendo de la gravedad y la cronicidad del proceso también podemos encontrar: vómitos, letargia, anorexia, dolor abdominal…
El cuadro se complica cuando existen variaciones en los parámetros analíticos, tales que afecten al sistema cardiaco o que descompensen el equilibrio electrolítico y ácido-base. Se trata de un proceso doloroso que debe ser resuelto tras estabilizar al paciente.
Por eso es muy importante acudir cuanto antes al Centro Veterinario. Nuestro Hospital Clínico Veterinario se encuentra a su disposición 24 horas al día 365 días al año. Pueden contactar con nosotros en el teléfono 961369028.