Hola a todos: en esta última entrega del caso explicaremos el tratamiento:
Están descritas dos formas de tratamiento, uno conservador, basado en una inmovilización de la zona con un collarín y otro quirúrgico. En general, la cirugía es recomendable por su mayor capacidad de estabilizar al paciente, y su menor tasa de recurrencia. Con ella, se pretende aliviar la compresión medular y estabilizar la articulación. Básicamente, hay dos tipos de técnicas quirúrgicas descritas. Unas que realizan un abordaje dorsal, y otras que abordan la articulación de forma ventral. Esta últimas son preferidas por la mayoría de los cirujanos especialistas, al permitir la fusión entre atlas y axis y fijar de manera más sólida la articulación.
Este abordaje ventral fue el que utilizamos en este caso. Se utilizaron agujas (pins) transarticulares que alinean la articulación, y tornillos y polimetilmetracritalo para estabilizarla.
Hemos de recordar la dificultad técnica de esta cirugía, que sólo debe realizarse por cirujanos expertos con una formación adecuada en este tipo de procedimientos.
Por último agradecer a Alejandro Luján, profesor de nuestra falcultad la realización de esta cirugía.