El consumo de cocaína afecta a la neurogénesis y a la memoria de trabajo. Esta es la principal conclusión de la charla impartida por la profesora Rosa López-Pedrajas en las sesiones de divulgación científica, que tienen lugar todos los viernes para los alumnos de la Universidad CEU Cardenal Herrera.
Investigadores de varios centros de Israel, en un artículo publicado en la prestigiosa revista Addiction Biology, han demostrado en experimentos realizados en ratas, que el consumo de cocaína a una dosis alta, provoca un descenso de la neurogénesis en hipocampo estando este hecho relacionado con un daño en la memoria.
Se sabe que durante la vida adulta se produce el nacimiento de nuevas neuronas en el hipocampo, y que este hecho está relacionado con la formación y el mantenimiento de la memoria. El consumo de drogas y en concreto el consumo de cocaína disminuye la neurogénesis y por ende reduce la formación de la memoria.
Este hecho podría estar relacionado con el consumo impulsivo de drogas. La dificultad para crear nueva memoria, puede evocar la memoria relacionada con el consumo de drogas, y por lo tanto incrementar la recaída al consumo.
En nuestra universidad se realizan experimentos similares a estos, donde se evalúa cómo afecta el consumo de cocaína a la memoria espacial y como podría estar este hecho relacionado con el incremento de estrés oxidativo en la célula. Se ha demostrado que la cocaína reduce la memoria de tareas aprendidas previo al consumo de cocaína, y que este daño está relacionado con el incremento de estrés oxidativo en el hipocampo. Además, el topiramato, un fármaco antiepiléptico, previene estos efectos nocivos de la cocaína. Este es un hecho muy destacable, ya que, el topiramato podría considerarse como un fármaco para tratar algunos efectos negativos asociados al consumo de cocaína.
