La impresión 3D ¿el futuro?

El jueves 25 de Mayo tuvo lugar el primer encuentro entre profesionales del diseño y la salud, de la mano de 3DYNAMIC SYSTEM, empresa dedicada entre otras cosas a la bio-impresión en 3D.

La recepción tuvo lugar en el Museo Príncipe Felipe, que tras un cordial recibimiento continuó durante tres horas. Abrió la presentación 3DYNAMIC, que no solo expuso algunos casos prácticos de impresión (tanto a nivel industrial como médico) sino que introdujo nuevas ideas que estaban empezando a realizarse. Algunos asistentes afirmaban que la impresión 3D es el futuro de la medicina, lo que ocurre es que es el presente, se está utilizando y es muy eficiente.

Al finalizar la presentación, René Martín, Responsable Medical Devices Europe de Stratasys, no solo recalcó la información anterior sino que explicó los datos numéricos en impresión 3D, el constante aumento de la demanda no solo a nivel comercial, sino a nivel usuario. La inversión que se realiza a nivel empresarial en una máquina de impresión puede recuperarse a partir del tercer año, y no estamos hablando de impresoras domésticas, sino de máquinas de última tecnología de varios miles de euros, capaces de imprimir piezas complejas (toda una mandíbula inferior, por ejemplo) en pocas horas. Todo ello con un nivel de detalle y resistencia mucho más alto que los métodos actuales de prototipado.

Una empresa que ensambló la primera impresora de prototipado rápido hace casi 30 años no puede equivocarse. Los ejemplos que vinieron a continuación corroboraron todos los datos. Los médicos Antonio Marí y Arnaud Morla del Hospital de Bellvitge explicaron como han mejorado el proceso de creación de partes móviles y piezas de sujeción, que se suelen crear para tratar a pacientes con cáncer maxilo-facial y oral. Las reconstrucciones se realizan en pocos días; lo que antes podía tardar semanas como la creación de las piezas de yeso, se podía solucionar en unas horas. Todo ello con la precisión que pueden dar estas impresoras.

La impresión 3D no solo puede crear piezas totalmente funcionales, sino que además puede servir para recrear órganos, tejidos y cavidades para que los médicos puedan actuar sobre el problema ante el prototipo, antes de operar y sabiendo con antelación qué es lo que se van a encontrar.

Después de ver varias operaciones mediante el proceso clásico y el actual (no aptas para estómagos sensibles) podemos concluir que la impresión 3D no solo mejora el trabajo de diseñadores, sino que puede salvar vidas mediante un proceso más rápido, más barato y donde los médicos pueden trabajar ellos mismos sin depender de empresas intermediarias. Según los datos aportados por el doctor Arnaud Morla, un hospital Europeo puede ahorrar de media 3.000€ en el procedimiento de implantación o recuperación de piezas óseas. En Estados Unidos esta cifra puede ascender a 10.000$, unos 9.000€.

Finalizando el evento, se explicaron una serie de materiales para impresión que no solo pueden conseguir unos modelos más fieles, sino más duraderos y maleables. Destacaron varios, como las resinas inyectables, y también materiales sólidos como el MED610 o ULTEM1010, capaz de soportar altas temperaturas y muy resistente a la torsión. Tanto, que se ha utilizado para crear piezas de automovilismo reduciendo drásticamente el peso y el coste.

Como dijeron al inicio, la tecnología de impresión en 3D es el presente, está ahí lista para explotar. El contacto con un producto desde su fase de prototipado en espumas y otros materiales es muy importante, pero esto puede facilitarnos crear más modelos y sobretodo, trabajarlos al detalle. Hoy vemos como ésta tecnología ya está salvando vidas.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí