¿Cómo aprender a hacer envases termoformados?

El envase se ha convertido en un Universo en el que abundan lenguajes, símbolos, iconos, experiencias, requerimientos, controles, exigencias…

En un mercado en el que el consumidor se ve asaltado por infinidad de estímulos que quieren acaparar su atención. El buen diseño tiene en primer lugar una función diferenciadora. Que el producto sea claramente percibido como distinto frente a la competencia equivale a ganar parte de la batalla antes de empezarla, y supone una alternativa a reducir el precio. El diseño del envase, por otra parte, incrementa el valor de un producto, ya que añade calidad en diferentes niveles.

Durante el tercer curso de Ingeniería Industrial y Desarrollo de productos, los alumnos aprenden distintos conocimientos entrono al envase y embalaje. Uno de ellos se centra en la realización de envases termoformados. Una técnica industrial que permite hacer recipientes, bandejas, tarrinas… en material plástico pero con ciertas limitaciones de altura del envase.

Veamos alguna de las experiencias desarrolladas durante este curso.

Pero hay que tener en cuenta que invertir en diseño de envases supone asumir riesgos: toda inversión implica simultáneamente la posibilidad de equivocarse o de triunfar. Y por ello considero muy importante  que se conozca la metodología que debe aplicar para diseñar un nuevo envase teniendo en cuenta los factores legislativos, estructurales y gráficos que forman parte de los requisitos básicos del proyecto de diseño. Sólo así podremos demostrar que el envase cumple sus objetivos, con lo que habremos diseñado un envase ideal.

¿Has probado alguna vez hacer un envase termoformado?¿Cuál ha sido tu experiencia?