¡Hola a todos! Soy Alejandro Lamuela, alumno de 4º Grado de Fisioterapia y os quiero contar la experiencia que he vivido en mi Erasmus Practicum en París. Realicé mis prácticas en el Hospital Le Kremlin Bicêtre. Estuve tres meses allí, trabajando en tres servicios diferentes: pediatría, reanimación (cardio-respi) y neurología.
Siempre me ha gustado viajar y conocer otras culturas y vi una muy buena oportunidad de poder hacer esto realizando mis prácticas en un país extranjero. Esto también me permitió ver cómo funciona la fisioterapia en Francia, y las diferencias que existen con España.
Llegué sin hablar mucho francés y vuelvo con un nivel considerable
Tuve la suerte de ver cómo se trabaja la pediatría en hospital, ya que es muy diferente a la que estamos acostumbrados a ver en clínica, muy centrada en problemas neurológicos, mientras que en el hospital se trabaja mucho con problemas de carácter respiratorio, sobre todo la bronquiolitis.
También en el rotatorio de cardio-respiratorio estuve en la parte de reanimación, es decir, con pacientes que tienen problemas importantes respiratorios, neurológicos, etc. Y en neurología pude trabajar con un equipo amplio de fisios y ver patologías que no son tan frecuentes, como puede ser el síndrome de Guillaume Barré.
Ha sido una experiencia muy enriquecedora a nivel personal y personal, la recomiendo a todos
Con relación a la ciudad en la que realice las prácticas, París, llegué un poco inseguro e impactado por lo grande que es y la cantidad de gente que vive, pero tengo que decir que después de estos meses que he vivido en París no quiero volver a España, me encanta, es una ciudad en la que siempre puedes hacer muchas cosas, tanto culturales como de ocio.
Mi jornada en todos los servicios se resumía en comenzar los primeros días con mi tutor; ver un poco como realizaba el trabajo y a partir de la segunda semana ya tener mis propios pacientes. Una vez por semana hacíamos una reunión multidisciplinar con el resto de responsables para ver la progresión de los pacientes.
Por último decir que esta experiencia me ha encantado y la recomiendo a todo el mundo. Yo llegué sin hablar mucho francés y vuelvo con un nivel creo que considerable y con mil anécdotas, muchas relacionadas con mis problemas de pronunciación. Esta experiencia ha sido muy enriquecedora tanto a nivel personal como profesional y la recomiendo a todos. Mucha suerte, futuros Erasmus!!