Por Teresa Bruno y Elvira Alonso
Entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre pasados, la ciudad de Málaga acogió el IV Congreso Internacional de Transparencia (CIT), la que se ha convertido ya en la cita de referencia sobre transparencia y acceso a la información pública en nuestro territorio. Durante los 3 días del congreso, más de 400 investigadores y profesionales dedicados a las diversas vertientes del fenómeno de la transparencia hicieron un balance común sobre temas como la protección de datos, la gestión documental, la rendición de cuentas o el empoderamiento ciudadano.
Los invitados para la conferencia inaugural fueron Lorenzo Cotino, Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia, y Helen Darbishire, Directora de Access Info Europe. Entre los diversos aspectos tratados, el profesor Cotino incidió en la importancia del control y seguimiento de las obligaciones de transparencia de las organizaciones, así como en la necesidad de otorgar poder sancionador a los órganos de control para una transparencia efectiva. Helen Darbishire, por su parte, realizó una interesante comparativa del estado del derecho de acceso en Europa y destacó que España, que se encuentra en los inicios de la transparencia, debe centrar sus esfuerzos en conocer qué tipo de información es la que realmente interesa a la sociedad civil, en lugar de publicar excesiva información en los portales. Como retos, Darbishire apuntó la necesidad de agilizar los procesos en lo que se refiere a las solicitudes de información y de dar a conocer a la sociedad el papel de los consejos y comisionados de transparencia. “La transparencia no es la solución para los retos democráticos, pero sí una parte fundamental de ella”, concluyó.
La sesión de tarde arrancó con la mesa debate sobre la lucha contra la corrupción a nivel internacional. Por un lado, la periodista Mar Cabra, del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, expuso el caso de los Papeles de Panamá, en el que participó junto con más de 100 medios de comunicación de todo el mundo, destacando la necesaria colaboración entre máquinas y humanos para luchar contra la corrupción. Por otro lado, Luis Rojas, de la Cámara de Diputados de Chile, abordó la legislación de transparencia en el citado país.
A continuación, se desarrollaron dos seminarios simultáneos. El primero de ellos, sobre el ejercicio y límites del derecho de acceso, coordinado por Severiano Fernández Ramos, Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Cádiz, y en el que participaron Emilio Guichot (Catedrático de Derecho Administrativo, Universidad de Sevilla), Antonio Troncoso (Catedrático de Derecho Constitucional, Universidad de Cádiz) y Ángel Rodríguez-Vergara Díaz (Catedrático de Derecho Constitucional, Universidad de Málaga). Guichot y Troncoso se centraron en la cuestión de los límites, analizando su regulación e interpretación por el CTBG y la jurisprudencia en España. Ambos destacaron que “hay que dar una prevalencia al acceso cuando se aprecia un interés público”. Rodríguez-Vergara hizo una aproximación a la transparencia “más distanciada y crítica”. Por una parte, y siguiendo a Byung-Chul Han, alertó de los riesgos del culto a la transparencia, pues “el exceso de transparencia puede tener efectos contrarios a los previstos: tanta comunicación anestesia a la sociedad”. Por otra, y en relación con la cuestión de si el derecho de acceso es o no un derecho fundamental, sostuvo que el derecho de acceso en el marco de la transparencia es distinto de los derechos fundamentales reconocidos en los artículos 20.1.d y 23 de la Constitución Española (que son los que se reclaman normalmente como fundamento de su carácter de derecho fundamental), y que en la situación actual no está claro que sea necesario incorporar el derecho de acceso a la información pública a la Constitución. En cualquier caso, resaltó que “la transparencia es un avance importantísimo en nuestro sistema de libertades”.
El otro seminario se centró en casos prácticos y experiencias de implementación de la transparencia. En él se presentaron diversas comunicaciones referidas a casos aplicados al contexto municipal y que se relacionan con los trabajos de investigación de este grupo como, por ejemplo, el caso del Ayuntamiento de Alcobendas; la investigación de Pilar Beltrán Orenes (Universidad Rey Juan Carlos) sobre los modelos de portales de transparencia en España; la transparencia de los órganos colegiados en el Ayuntamiento de Valencia por José Ignacio Pastor (Jefe del Servicio de Transparencia); la ontología de los plenos por Roberto Martí de la Càtedra de Govern Obert y el caso del manual de obligaciones de transparencia para los altos cargos municipales por Maísa Urmeneta, también del Servicio de Transparencia del Ayuntamiento de Valencia.
Respecto a las actividades extracongresuales, destacamos el Databeers Especial Congreso de Transparencia, en el que a través de un formato distendido y alrededor de unas cañas se presentaron brevemente y casi en tono humorístico, casos de éxito y proyectos relacionados con la transparencia y participación ciudadana en las administraciones públicas.
El segundo día de congreso, se inició con las conferencias centradas en el gobierno abierto para a continuación centrarse en el tema de la regeneración y calidad democrática. En el abordaje de estos dos últimos aspectos, destacó la intervención de Manuel Villoria, Catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad Rey Juan Carlos. Villoria inició su ponencia cuestionando la crisis de la democracia como sistema para, a continuación, abordar las variables que influyen en la calidad democrática: responsabilidad-dar respuesta; la igualdad política; los derechos humanos; la rendición de cuentas vertical; la rendición de cuentas horizontal; la participación ciudadana; la competencia política y, por último, el estado de derecho. Todos estos factores, según Villoria, determinan la calidad de la democracia que, a su vez, puede ser calidad de procedimiento, calidad de contenido o calidad de resultados. En el momento actual, nos enfrentamos a una serie de retos y tensiones que pueden afectar a esa calidad como, por ejemplo, la excesiva tecnocratización de la política, la falta de participación ciudadana real o la polarización de la sociedad por las nuevas tecnologías, retos que hacen necesario un trabajo conjunto de gobiernos, sociedad civil y trabajadores públicos para poder ser abordados. Además, Villoria señaló el importante papel que juegan los medios de comunicación en este escenario, siendo elemento clave para la democracia, y la necesidad, por tanto, de garantizar la libertad de los periodistas. Por último, incidió en la idea de concebir la transparencia como un medio y no como un fin, y el primer paso, junto con la participación ciudadana, para una verdadera rendición de cuentas.
Durante la mañana y la tarde se sucedieron diferentes seminarios referidos a la evaluación y rendición de cuentas; la transparencia en el ámbito de la universidad y la actividad científica; la gestión documental; el gobierno abierto y la participación ciudadana; casos naciones y tendencias internacionales en transparencia; ética e integridad pública y, por último, contratación pública.
En el seminario sobre evaluación y rendición de cuentas se presentó el trabajo “La comunicación de la transparencia y la participación ciudadana en las webs de los ayuntamientos de la Comunidad Valenciana” realizado por Pilar Paricio, Elvira Alonso y Teresa Bruno, del Observatorio de Gobernanza, Transparencia y RSC de la UCH CEU. En la investigación se presentaron los modelos que siguen los ayuntamientos valencianos en la comunicación de la transparencia y participación ciudadana en sus sitios web municipales y su relación con el cumplimiento observado según el Mapa Infoparticipa. Entre los resultados obtenidos destaca que el 57% de los ayuntamientos utiliza la sede electrónica como espacio de transparencia en sus webs y que este modelo es el que proporciona unos resultados más bajos en cumplimiento en transparencia.
En este seminario, se trataron otros modelos de evaluación, concretamente de autoevaluación, como el sistema MESTA, diseñado por el CTBG, aplicado al caso de la Región de Murcia, o el Índice de Transparencia de Canarias, que evalúa a un total de 340 entidades. También se presentó una comunicación sobre el Mapa Infoparticipa por parte de Mª Teresa Vera y Cristina Pietro de la Universidad de Málaga, quienes realizaron una comparativa de las evaluaciones realizadas a los ayuntamientos andaluces desde 2015.
El último día de congreso se inició con dos conferencias sobre la regulación de los lobbies en España y las perspectivas sobre la regulación de la transparencia, para seguir a continuación con los seminarios sobre ética e integridad, medios de comunicación y gobierno abierto.
En la antesala de la clausura del congreso, y siguiendo la iniciativa del CIT 2018 en Cádiz, se realizó la Declaración de la Red de Consejos y Comisionados de la Transparencia, quienes volvieron a reivindicar su papel dentro del sistema de la transparencia en España, además de hacer balance respecto a los objetivos marcados en el año anterior.
La conferencia de cierre trató sobre la evolución del ejercicio del derecho de acceso a la información en México por parte de Oscar Mauricio Guerra, Comisionado del INAI. Por último, y antes de la clausura institucional, Manuel Sánchez de Diego, Codirector del Congreso, presentó las conclusiones sobre esta IV edición y apuntó los grandes retos en el futuro de la transparencia como por ejemplo la necesidad de coordinación entre: derechos (transparencia frente protección de datos), entre medios y autoridades garantes, y entre portales. Todo ello en aras de una mayor simplificación y sencillez, tanto de la parte normativa como de los procedimientos de acceso, para proporcionar mayores y mejores soluciones a la ciudadanía.
