Comunicación

Ponencia_espaldas_000000180536Tanto en la reconstrucción de una ciudadanía efectiva como en el diseño de una democracia deliberativa la comunicación juega un papel crucial. Este protagonismo no tiene que ver únicamente con su papel instrumental, como se reflejaba en la voz tradicional de ‘medios’. Parece claro que el papel de la comunicación es más bien estructural, constitutivo incluso de lo que todo ser humano es y por tanto también de la vida cultural, social y política de toda colectividad. Pero más allá de la reflexión, en gran medida aún pendiente, sobre el alcance constitutivo de la comunicación, hay aspectos concretos e inmediatos en los que la comunicación está jugando un papel esencial en nuestras sociedades.

En un mundo en el que los medios y la comunicación en general ocupan una posición central, la realización plena de la ciudadanía pasa por hacerla efectiva en ese mismo proceso de la comunicación. Se requiere una ciudadanía mediática que traslade al plano comunicativo los rasgos de una ciudadanía plena. Se siguen así exigencias que van desde la práctica mejorada del periodismo tradicional a la formación en el uso responsable de las nuevas tecnologías, pasando por la visibilización y el empoderamiento colectivos en la aldea mediática global que somos.

Asimismo, para la posibilidad y efectividad mismas de una democracia deliberativa los procesos comunicativos resultan esenciales. De hecho, el cambio de paradigma sociopolítico que podríamos estar viviendo debe mucho a las transformaciones que impulsan las NTICS, especialmente la web 2.0 y sus muchas posibilidades. La conformación de redes sociales, el acceso ampliado a la información, la participación en las instituciones públicas, la movilización colectiva, la transparencia que permiten las NTICS alientan cambios sustanciales a los que el funcionamiento tradicional de los medios o del propio ordenamiento político no pueden sustraerse so pena de quedar desfasados.

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