25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género

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Infografía de ONU Mujeres.

Hoy, 25 de noviembre, es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, “una pandemia mundial que adopta muchas formas”, según la ONU, organización que también apunta que 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia física o sexual por parte, principalmente, de un compañero sentimental.

La enorme magnitud de esta lacra social hace necesaria la intervención de TODOS los entes sociales para su prevención y erradicación. Y entre esos entes ocupan un lugar destacado los medios de comunicación, los cuales actúan de ventana para la ciudadanía, quien conoce las diferentes realidades que le rodean a través de ellos. También la violencia de género es una de esas realidades. Y según cómo los medios informen de este problema, la ciudadanía tendrá una concepción u otra.

De ahí la importancia de cubrir este tipo de noticias con respeto y profundidad; de ahí la importancia de ofrecer informaciones contextualizadas y desprovistas de todo tipo de estereotipos que refuercen la victimización de la mujer y la exculpabilización del hombre, y de ahí la necesidad de formar a los periodistas en los valores éticos de la profesión.

Estos temas, y muchos más, fueron tratados en la jornada Tratamiento informativo de la violencia machista en la era digital, celebrada en Madrid el pasado 17 de noviembre, y en el Seminario Internacional Contra la Violencia de Género, que tuvo lugar los días 18 y 19 de noviembre en la Universitat Jaume I (Castellón).

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La Marea, diario independiente encargado de organizar la jornada.

Madrid, 17 de noviembre

Académicas, profesionales y estudiantes de comunicación ejercieron autocrítica sobre el tratamiento que los medios dan, o incluso no dan, a las informaciones relativas a la violencia de género en la jornada celebrada en Madrid.

Los representantes de los diferentes medios de comunicación allí presentes –Público, El Mundo, Cadena SER, RTVE, La Vanguardia y medios independientes- expusieron los problemas a los que se enfrentan a la hora de cubrir informaciones sobre violencia de género, tales como:

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Rafal Álvarez, periodista de El Mundo.
  • Falta de espacio (en prensa escrita) y de tiempo (en radio y televisión).
  • Directores y jefes de área poco sensibilizados con el problema.
  • Falta de formación de los propios periodistas.
  • Desconocimiento, por parte de los profesionales, de las leyes al respecto y, sobre todo, de los códigos deontológicos.

Pero también propusieron algunas soluciones:

  • Tratar la información de violencia de género como un atentado contra los derechos humanos.
  • Involucrar a los hombres de los medios de comunicación en la lucha contra la violencia de género para que asuman esa lucha como propia y no como ayuda a las mujeres.
  • Insertar la perspectiva de género en todo tipo de información, no sólo en la relativa a la igualdad y a la violencia de género.
  • Presentar la información sobre violencia de género como ‘terrorismo machista’, pues ha habido más mujeres asesinadas en los últimos 10 años que asesinados por ETA en los últimos 50 años.
  • Poner el foco en el agresor y no en la víctima.
  • Utilizar fuentes feministas y expertas en vez de vecinos y familiares.
  • Ofrecer información de servicio.
  • Etiquetar como violencia de género a todo aquello que lo es, no sólo a los casos de mujeres asesinas por su (ex) parejas sentimentales.
  • Llegar a acuerdos de autorregulación realmente eficaces y contundentes.

¿Por qué los hombres son asesinados y las mujeres son muertas?

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De izq. a der.: Pilar López, Juana Gallego y Sonia Núñez.

A este listado de soluciones se sumaron las aportadas por las académicas invitadas Juana Gallego Ayala , Pilar López Díez  y Sonia Núñez Puente. 

Juana Gallego anotó que falta narratividad en las informaciones sobre violencia de género. Estas se exponen como sucesos fortuitos, aislados y no conectados entre sí, y no como una historia con su contexto -no basta incluir el número 016 ni el número de víctimas hasta el momento-, sus causas y consecuencias; lo que hace más compleja la comprensión del problema y sus dimensiones por parte de la opinión pública. Para Gallego, la historia es sencilla: las relaciones entre mujeres y hombres ha cambiado, ellos siguen anclados en el pasado mientras que ellas ya no están dispuesta a ser sumisas, cosa que los hombres no comprenden ni aceptan y, por eso, las asesinan.

Por su parte, Pilar López ofreció a los periodistas una serie de consejos para abordar las noticias sobre violencia de género sin caer en el sensacionalismo y sin transmitir, y por tanto reforzar, los estereotipos, pues según López, “la base de la violencia de género son los estereotipos”. Entre los consejos, hizo hincapié en no adoptar un tono neutral en la redacción de la información, sino un tono de rechazo y condena. También anotó que sería interesante informar sobre qué tanto por cien del gasto público es destinado a luchar contra la violencia de género y, por último, indicó que sería conveniente contar qué pasa con los asesinos, a cuántos años de cárcel son condenados y cómo es su vida en la prisión. Como anécdota ilustrativa, López comentó una viñeta de Mafalda en la que se pregunta por qué los hombres son asesinados y las mujeres son muertas para criticar los titulares en prensa, los cuales desvían la atención del criminal, que es quien asesina.

Profesora Titular De Género y Comunicación en el Departamento de Ciencias de la Comunicación I de la Universidad Rey Juan Carlos.
Sonia Núñez, Profesora Titular de Género y Comunicación en la Universidad Rey Juan Carlos.

Sonia Núnez, en un marco totalmente teórico, hizo una revisión panorámica en cuanto a las cumbres, acuerdos y conferencias mundiales que abordaron el tema de la violencia de género y el papel de los medios en la lucha por su erradicación. Sin embargo, en un plano más práctico, alertó a los periodistas de que las noticias publicadas y emitidas refuerzan el paradigma victimizador de la víctima al no presentarla con agente activo, lo que hace un flaco favor a las mujeres supervivientes de violencia de género.

Los debates que surgieron tras las intervenciones resultaron muy interesantes a la vez que polémicos, como por ejemplo si identificar o no a las víctimas o si publicar o no el nombre, apellidos y la foto del asesino confeso cuando todavía no hay sentencia firme. En lo que sí que estuvieron todos de acuerdo fue en desmentir el conocido como efecto llamada, mediante  el cual una noticia sobre violencia de género anima a otros maltratadores a perpetrar el asesinato.

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Fundación encargada de organizar el Seminario Internacional contra la Violencia de Género en la UJI, Castellón.

Castellón, 18 de noviembre

“Una no puede vivir ‘en contra’, sino ‘a favor de’, porque estar en contra no nos garantiza la erradicación del problema”. Así comenzó Marcela Lagarde y de los Ríos, antropóloga, etnóloga y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México, su conferencia en el seminario que llevaba por título Contra la Violencia de Género.

Lagarde, representante del feminismo en Latinoamérica, rindió homenaje a grandes mujeres, activistas y defensoras de los derechos humanos como lo es ella y que han sido fuente de inspiración en su lucha por la igualdad. En este sentido, trajo a colación a la filósofa española y discípula de Ortega María Zambrano, y, citando su libro Persona y democracia (Anthropos, 1988), afirmó que “sin democracia, no hay derechos humanos”. Compartiendo el pensamiento de Zambrano, para Lagarde en una democracia no se está permitido sino que es obligado ser persona y, como tal, el individuo está investido de derechos, obligaciones y oportunidades.

Marcela Lagarde fue galardonada con el Premio Isonomía contra la Violencia de Género 2015.
Marcela Lagarde fue galardonada con el Premio Isonomía contra la Violencia de Género 2015.

Kate Millet, escultora, escritora y feminista radical, también es citada por Lagarde para explicar el concepto de patriarcado, el cual supuso una gran aportación teórica para las nuevas orientaciones que el movimiento feminista desarrolló a partir de los años setenta. Para Largarde, siguiendo a Millet, “el patriarcado es un sistema en el que los hombres como género masculino dominan a las mujeres como género femenino, pero también al resto de hombres”; por lo que la lucha para erradicar este sistema patriarcal de dominación no es sólo cosa de mujeres, sino también de los hombres.

Feminicidio

A pesar de las importantes aportaciones de estas mujeres, Marcela Lagarde no se queda atrás, pues es ella quien acuñó el término ‘feminicidio’ para describir la situación en Ciudad de Juárez (México) y logró la creación de una comisión especial en el Congreso para investigar los asesinatos de mujeres en esta región.

"El feminismo en mi vida. Hitos, claves y topías" (Horas y horas, 2014), última publicación de Lagarde.
«El feminismo en mi vida. Hitos, claves y topías» (Horas y horas, 2014), última publicación de Lagarde.

La antropóloga define feminicidio como el crimen misógino contra la mujer por parte de los hombres. Sin embargo, añade que los hombres no son violentos por naturaleza, pues la violencia se construye, y por tanto, de la misma forma puede deconstruirse.

¿‘V’ de víctima o de victoriosa?

No sólo de académicas se nutrió el Seminario celebrado en la Universitat Jaume I (Castellón), también estuvieron presentes diferentes agentes sociales implicados en la lucha contra la violencia de género, como mujeres víctimas, o como ellas prefieren llamarse, supervivientes.  Ana Bella, presidenta de la fundación que lleva su mismo nombre y que ayuda a mujeres supervivientes de violencia de género, no se considera una víctima, sino una mujer victoriosa que ha salido del infierno de los malos tratos.

Ana Bella relata que cuando se vio con la fuerza suficiente para denunciar, quiso salir en los medios de comunicación, pero a cara descubierta y lanzando un mensaje en positivo para todas aquellas mujeres que estuviesen viviendo el mismo calvario que ella había podido dejar atrás.

Ana Bella, presidenta de la Fundación Ana Bella.
Ana Bella, presidenta de la Fundación Ana Bella.

A raíz del caso de Ana Orantes los medios de comunicación ocultaban la cara de aquellas mujeres que querían contar su historia y distorsionaban su voz para evitar ser reconocidas por sus maltratadores. Sin embargo, para Bella esto les hace un flaco favor a las mujeres víctimas de violencia de género, pues con estas medidas se da una revictimización de la mujer.

“Los medios de comunicación siempre nos ven con el ojo morado”, apuntó Bella para denunciar la estigmatización y estereotipia a la que se ven sometidas las mujeres supervivientes por la manera en la que los medios informan sobre la violencia de género a la ciudadanía.

Castellón, 19 de noviembre

La mesa redonda que tuvo lugar el segundo día del Seminario continuó con la filosofía de contar con los diferentes agentes sociales implicados en la violencia de género. En este caso, representantes del ámbito de la educación, de la psicología, de los medios de comunicación y de la salud expusieron los logros y los retos que desde sus disciplinas han desarrollado -y quedan por desarrollar-.

En cuanto al ámbito de los medios de comunicación, Marta Corcoy Rius, de la Asociación de Mujeres Periodistas de Cataluña, ve una evolución positiva respecto al tratamiento informativo que los medios dan a las noticias sobre violencia de género porque han visibilizado el problema desde el caso de Ana Orantes, porque cada vez son más las noticias sobre violencia de género narradas en clave positiva con el fin de sensibilizar a la opinión pública, porque se informa sobre lo que le sucede al agresor y porque se incluye si ha habido denuncias previas y órdenes de alejamiento.

Sin embargo, también anotó algunos errores en los que siguen incurriendo los medios, como la enorme carga de estereotipos en titulares o la abundancia de fuentes no expertas. También echó en falta noticias más extensas, aunque precisó que si redactar, por ejemplo, un reportaje implica caer en estereotipos y justificaciones a la violencia de género, mejor quedarse con el breve.

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De izq. a der.: Marta Corcoy, Consol Aguilar, MªJosé Gámez (moderadora), Emma Merino y Carme Valls.

Por su parte, Emma Merino Verdugo, Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid, enfocó el problema de la violencia de género en los jóvenes y señaló que “para comprender la violencia de género en los adolescentes es necesario entender cómo funcionan las nuevas tecnologías”, pues, según Merino, su uso aumenta el control en la pareja y, también, la gravedad de las consecuencias que pueden derivarse de ese control. Su propuesta para evitar estas situaciones en las relaciones de los jóvenes es una educación transversal en la escuela, en la familia y en la alfabetización audiovisual.

Ponentes de la
Aurora Edo, en la lectura de su comunicación «Cómo informar de manera ética y eficaz sobre violencia de género».

El Seminario finalizó con la lectura de las comunicaciones  por parte de académicos, estudiantes de máster y doctorandos. Es el caso del miembro de nuestro Equipo de Investigación Aurora Edo, quien expuso qué va a investigar y cómo en su Tesis Doctoral, la cual analizará el tratamiento informativo de la violencia de género en prensa nacional y regional desde 1965 hasta la actualidad, siguiendo las recomendaciones y códigos deontológicos publicados para guiar en el correcto tratamiento del tema en los medios.

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