Maestro del género narrativo y conocido por la fiera crítica social presente en sus obras, Charles Dickens fue también un gran comunicador de la ciencia en la época victoriana. Sus aportaciones fueron reconocidas y ensalzadas en el momento de su muerte por la revista médica más prestigiosa de Inglaterra.
Qué beneficioso hubiera sido para la medicina si alguien tan interesado en observar y con la facilidad de describir hubiera dedicado sus habilidades al arte médico.
British Medical Journal, 1870
La ciencia de Dickens no era la ciencia de los libros o las instituciones académicas. Para Dickens, la ciencia importaba cuando transformaba vidas curando enfermedades, limpiando calles, o abriendo nuevas perspectivas de asombro en un mundo aburrido. En ese sentido, destaca su interés por las ciencias en desarrollo en su época como eran la geología, termodinámica, química y medicina.
Dickens y su contribución a la medicina
Sorprende en sus obras las descripciones de los síntomas de ciertas enfermedades. Las descripciones de Dickens de las dolencias médicas en sus escritos son muy precisas y a menudo anteriores a la descripción formal de algunas enfermedades.
El síndrome de hipoventilación de la obesidad se llamó originalmente síndrome de Pickwick porque se relacionaba perfectamente con la descripción de los síntomas sufridos por Joe, el «chico gordo» de Los papeles póstumos del club Pickwick (1836).
Las descripciones de Dickens fueron tan precisas que se usaron para enseñar el diagnóstico. La Ciencia y la Práctica de la Medicina de William Aitken, de 1863, utilizó un pasaje de Nicholas Nickleby (1839) en el que uno de los personajes muere de tuberculosis, para describir los síntomas de la «fiebre tísica”.
Uno de los personajes más memorables que describe Dickens es Tiny Tim en Cuento de Navidad (1843).
¡Ay de Tiny Tim, llevaba una pequeña muleta y tenía las extremidades apoyadas en un marco de hierro!
Ha habido controversia sobre qué enfermedad sufría este personaje. Algunos autores sugieren que tenía la enfermedad de Pott (la tuberculosis afecta las articulaciones de la columna vertebral y las articulaciones de la cadera) o la acidosis tubular renal.
Dickens describe síntomas de enfermedades o desórdenes como la dislexia que no fueron motivo de estudio hasta finales del siglo XIX. En Casa Desolada (1853), Mr Krook, un trapero y traficante de botellas de ginebra, aparentemente es disléxico. Atesora documentos que nunca leerá porque…
puede hacer todas las letras por separado y conoce a la mayoría de ellas por separado cuando las ve … pero no las puede unir.
Dickens y su compromiso con la sociedad
A lo largo de su vida, Dickens hizo campaña sobre saneamiento y para una mejor protección de los trabajadores que estuvieran expuestos a lesiones y enfermedades. Fue uno de los primeros promotores del primer hospital pediátrico del Imperio Británico bautizado después con el nombre de Great Ormond Street Hospital (GOSH), destacando las atroces tasas de mortalidad infantil de Londres en un artículo gráfico titulado Drooping Buds.
Basándose en la evidencia de sus novelas, el periodismo, las cartas y los intercambios con amigos, del 24 de mayo al 11 de noviembre de 2018 se presenta en el Charles Dickens Museum de Londres la exposición Charles Dickens: Man of Science en la que se revela la conexión de Dickens con grandes pensadores, científicos y médicos de su época entre los que se encontraban el físico y químico Michael Faraday, la farmacéutica Jane Marcet, la paleontóloga Mary Anning o la matemática Ada Lovelace.
Fuentes consultadas:
Devlin, H. (16 mayo, 2018).Charles Dickens’ contribution to medicine highlighted in London exhibition. The Guardian. Recuperado de https://www.theguardian.com/science/2018/may/16/dickens-acute-observations-on-health-celebrated-in-london-exhibition
Daley, J. (18 mayo, 2018). The Case for Charles Dickens, the Science Communicator. Recuperado de https://www.smithsonianmag.com/smart-news/exhibit-showcases-dickens-scienctific-side-180969118
Kryger, M. (2012). Charles Dickens: Impact on Medicine and Society. Journal of Clinical Sleep Medicine : JCSM : Official Publication of the American Academy of Sleep Medicine, 8(3), 333–338. http://doi.org/10.5664/jcsm.1930