¿Alguna vez os habéis preguntado por qué brillan los ojos de vuestra mascota en la oscuridad? Pues es una adaptación totalmente fisiológica de los animales nocturnos y se produce gracias al Tapetum lucidum.
¿Qué es el tapetum lucidum?
Es una estructura de forma triangular que se localiza en la zona dorsal de la coroides, en la parte posterior de la túnica vascular o úvea (Figura 1). El tapetum es típico de animales de hábitos nocturnos, y posee células que contienen materiales reflectivos (rivoflavina y zinc principalmente) que causan el brillo de los ojos (reflejo tapetal) de los animales cuando son iluminados; se aprecia mejor por la noche (Figura 2).
¿Cómo funciona el tapetum lucidum?
La retina es la capa responsable de la visión, ya que es donde se encuentran los fotorreceptores, que son las células encargadas de captar la luz y transmitirla, a través del nervio óptico, hasta la corteza cerebral.
Cuando los fotones de luz viajan hacia la retina, no todos son captados por los fotorreceptores. Algunos pasan de largo llegando al tapetum lucidum, que actúa como un espejo, reflejándolos de nuevo hacia la retina y estimulando de nuevo a los fotorreceptores.
Por esta razón nuestras mascotas pueden aprovechar mejor la luz en condiciones de poca luminosidad o semi-oscuridad. Sin embargo, las personas no tenemos esta estructura y por tanto vemos peor cuando hay poca luz.
Es importante resaltar que ningún animal puede ver en condiciones de oscuridad completa.
¿Qué colores tiene el tapetum lucidum de nuestras mascotas?
Si tenéis más de una mascota en casa, seguro que os habéis fijado en que el brillo de sus ojos puede ser diferente. Y es que existen grandes variaciones del color y tamaño del tapetum, tanto interespecíficas como intraespecíficas, sobre todo en perros debido a la gran diversidad de razas.
En el gato, el tapetum suele ser de color amarillo y amplio, a diferencia del perro en el que existe mayor variedad de colores y tamaños. En general, las razas miniatura tienen un tapetum muy pequeño, e incluso puede estar ausente de forma fisiológica en algunos animales, sobre todo los que tienen capas muy claras. En estos casos, el reflejo del fondo ocular será de color rojizo.
¿Os habéis preguntado si el color del tapetum cambia durante la vida del animal?
Los perros y los gatos nacen con un globo ocular inmaduro, y su tapetum no está desarrollado. En las primeras semanas de vida, el reflejo tapetal es siempre de un color azul intenso (Figuras 3 y 4). El color definitivo del tapetum de cada animal se desarrolla alrededor de las 16 semanas.
¿Sabes que hay más especies, aparte de los perros y los gatos, que poseen esta ventajosa estructura, el tapetum lucidum?
Efectivamente, muchos animales domésticos como los caballos, las vacas, las ovejas y las cabras lo tienen. Pero también otras como el caimán, los murciélagos frugívoros, el leopardo, el jaguar… Sin embargo, el ser humano y otros animales como las ardillas, roedores o el cerdo no lo poseen.
¿Se puede explorar el tapetum lucidum?
Sí, podemos observar directamente el fondo ocular y por consiguiente el tapetum mediante una técnica denominada oftalmoscopia (Figura 5). Para poder realizarla, todos los medios oculares (córnea, humor acuoso, cristalino y vítreo) deben ser transparentes. En ocasiones, es necesario que la pupila esté dilatada, para lo que utilizamos un colirio midriático (tropicamida).
En la nuestra consulta tenemos tres tipos de oftalmoscopio (Figuras 6, 7, 8):
- Oftalmoscopio directo: Obtiene un menor campo de visión, pero con mayor ampliación, y por lo tanto con mayor detalle.
- Oftalmoscopio indirecto: El campo de visión que se observa es mayor y la imagen se ve menos ampliada. Se realiza interponiendo una lente convergente entre el paciente y el examinador y por tanto las estructuras que observamos tienen una posición invertida.
Hay enfermedades que pueden modificar el reflejo tapetal, incrementando la intensidad del brillo (como es el caso de las enfermedades degenerativas de la retina) o disminuyéndolo (por ejemplo, cuando existen opacidades del cristalino).
En resumen, el brillo de los ojos de nuestras mascotas se produce gracias al tapetum lucidum, que presenta múltiples variaciones normales en cuanto a su tamaño y color, particularmente en los perros. Efectivamente… ¡nuestras mascotas son diferentes por fuera, y también por dentro!
Post escrito por: Sara Caeiro (3º grado veterinaria) y Claudia Contreras (5º grado veterinaria), revisado por el Servicio de Oftalmología HCV CEUlas
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