Las enfermedades más frecuentes en gatos adoptados: FIV y PIF

Una de las enfermedades más frecuentes en gatos de protectora o de la calle son la Inmunodeficiencia Vírica Felina (FIV) y la Peritonitis Infecciosa Felina (PIF). Por muy pequeños que sean los cambios en el comportamiento, apetito y/o estado físico de los gatos pueden significar que esté desarrollando una enfermedad. ¿Has adoptado a tu gato hace poco y notas que le pasa algo raro? Es importante que acudas al veterinario cuanto antes.

¿Qué es la FIV?

La Inmunodeficiencia Vírica Felina podría ser comparable al VIH en humanos. Es decir, se trata de un virus que ataca el sistema inmunológico del gato, lo que lo hace más susceptible a otras enfermedades debido a que sus defensas están bajas. Al igual que el VIH, no tiene cura, por lo que el gato tendrá FIV por el resto de su vida.

El FIV se transmite principalmente a través de mordeduras o de la madre infectada durante el parto. El riesgo de contagio en hogares con varios gatos es bajo, a menos que el gato infectado tenga un comportamiento agresivo o comparta su comida con los otros gatos, ya que su saliva contiene una alta concentración del virus.

Signos y síntomas de la Inmunodeficiencia Vírica Felina:

Los signos de la FIV no son específicos y pueden tardar en manifestarse. Se pueden diferenciar 3 fases:

Fase I (2-4 meses): malestar, fiebre y un aumento de tamaño de los ganglios linfáticos.

Fase II: aparentemente sanos.

Fase III: diarrea causada por una infección del sistema gastrointestinal, y una inmunodeficiencia que aumenta el riesgo de contraer otras enfermedades o infecciones secundarias.

Los signos más comunes son:

  • Pérdida de peso.
  • Inapetencia.
  • Fiebre.
  • Malestar general.
  • Enfermedades persistentes o recurrentes.

Diagnóstico de FIV:

Existen varios test de diagnóstico para la FIV que detectan los anticuerpos producidos, pero pueden haber falsos negativos o positivos. La prueba más fiable es la toma de sangre y su análisis en laboratorios especializados para la detección del virus.

Tratamiento de la Inmunodeficiencia Vírica Felina:

No existe tratamiento curativo para la FIV, pero los gatos infectados pueden vivir mucho tiempo con una buena nutrición, sin salidas al exterior y sin estrés, siempre teniendo una buena vigilancia veterinaria. El tratamiento suele centrarse en estabilizar al paciente y prevenir otras infecciones.

¿Qué es la PIF?

La peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad mortal causada por el coronavirus felino, un pariente cercano del COVID-19. Seguramente resulte familiar a muchos por la pandemia que nos hizo pasar en 2020.

A diferencia del coronavirus humano, el coronavirus felino se transmite a través del contacto con heces infectadas. Si un gato lame a otro infectado o comparte su caja de arena, comedero u otros objetos de aseo, puede contagiarse. Hay dos tipos de coronavirus felino: el entérico y el que muta y causa PIF. No todos los gatos con coronavirus desarrollan PIF, pero el estrés puede disponerlos a la enfermedad. Cabe destacar que mientras que el coronavirus felino es contagioso, el PIF no lo es.

Signos y síntomas de la Peritonitis Infecciosa Felina:

Los primeros síntomas de la PIF son inespecíficos, como letargia, fiebre y pérdida de apetito. La “PIF húmeda” es la forma más común de la enfermedad y se relaciona con la acumulación de líquido en la cavidad abdominal o torácica. Esto puede provocar una distensión en la cavidad en la que se encuentra, y causar dolor. La presencia de líquido en la cavidad abdominal o torácica no es signo exclusivo de PIF y al contrario, y algunos casos con PIF pueden no presentar este líquido, lo que se conoce como «PIF seca».

En algunos casos, la enfermedad puede provocar lesiones inflamatorias en el sistema nervioso o en los ojos, lo que se manifiesta como cambios en el comportamiento o de la postura, alteraciones de la visión, retinopatía, uveítis. La forma seca puede ser más difícil a distinguir de otras enfermedades abdominales.

Diagnóstico de PIF:

La forma húmeda es más fácil de diagnosticar mediante el análisis del líquido acumulado en las cavidades. Los análisis de sangre también pueden dar información relevante, como el un número de linfocitos, niveles de proteínas plasmáticas y bilirrubina en sangre.

Tratamiento de la Peritonitis Infecciosa Felina:

Es una enfermedad incurable y fatal. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas con antiinflamatorios y estimulantes del apetito. La eutanasia de los gatos enfermos graves suele se la opción más común para limitar el sufrimiento del animal. Sin embargo, existen algunas vacunas que están comercializados en algunos países, pero su eficiencia no ha sido confirmada.

En conclusión, si observas algún cambio en tu gato, es muy importante que lo vigiles y no dudes en llevarlo a tu veterinario. Los propietarios son los que conocen mejor a sus mascotas y los que pueden detectar más rápidamente si algo va mal. No hay una vacuna efectiva para estas enfermedades, por lo que contamos con vosotros para que toméis medidas preventivas para proteger a vuestras mascotas y así que puedan disfrutar de una calidad de vida ideal.

DogTor presentado por: Anastasia Cazzaniga, Viviane Maigre, Lucie Anne Lagard, Charlotte Lavanchy y Lucie Lesueur

Bibliografia

GEMFE : Peritonitis infecciosa felina (PIF). (2023). Avepa.org. https://www.avepa.org/articulos/Peritonitis%20infecciosa%20felina%20(PIF).html

Cornell University College of Veterinary Medicine. (2017, October 10). Feline Immunodeficiency Virus (FIV). Cornell University College of Veterinary Medicine. https://www.vet.cornell.edu/departments-centers-and-institutes/cornell-feline-health-center/health-information/feline-health-topics/feline-immunodeficiency-virus-fiv

Feline Infectious Peritonitis. (2018, July 25). Cornell University College of Veterinary Medicine. https://www.vet.cornell.edu/departments-centers-and-institutes/cornell-feline-health-center/health-information/feline-health-topics/feline-infectious-peritonitis

Hartmann, K., & Ritz, S. (2008). Treatment of cats with feline infectious peritonitis. Veterinary immunology and immunopathology, 123(1-2), 172-175.

1 COMENTARIO

  1. Muy cierto en todo lo que dices, son enfermedades que van a condicionar mucho la salud de nuestro felino, o al menos en la mayoría de los casos. Debemos tenerlas muy presentes y saber si son positivos a alguna de ellas desde que es gatito o cuando adoptamos a un gato adulto. Siempre testar tanto de FIV como de FelV a nuestra mascota cuando llega por primera vez a nuestro hogar, o siguiendo las indicaciones de nuestro veterinario si es gatito, para evitar de esta manera sorpresas en un futuro.

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