Andrés viene de Méjico. Desde allí llegó a Hungría hace 2 años y medio. Quería estudiar en una ciudad europea que fuera interesante y le hiciera sentir como en casa. Durante un tiempo se planteó destinos como Polonia, Estonia, Alemania, Dinamarca, etc, hasta que un día pensó: «¿Y por qué no España?«.
Era un país que aún no conocía, pero le parecía atractiva la posibilidad de ver cómo se adaptaría a una cultura que estaba tan entrelazada con la suya. Decidió estudiar específicamente en el CEU UCH por el plan de estudios, las instalaciones y la asistencia personal que se proporciona aquí a los alumnos internacionales, «cosa que no encuentras en muchas otras universidades», dice.
¿Has hecho alguna experiencia veterinaria antes? ¿O otros tipos de experiencias con animales?
Creo que como cualquier estudiante de Veterinaria diría que desde pequeño tengo un inmenso amor por los animales. Desde que tengo conciencia siempre quería acariciar y adoptar a cualquier perro callejero que veía e intentaba salvar a cualquier animal herido que me encontrase. No tengo familiares cercanos que sean veterinarios, pero la hermana de un amigo mío que estudiaba Veterinaria me invitaba a ser oyente en sus clases de la universidad.
¿Qué balance haces de estos primeros meses a nivel académico?
Mi primera impresión de las clases es que tenemos profesores bastante capacitados, todos con un método distinto de enseñanza pero con la misma meta de impartir conocimientos. Me gusta bastante la idea que desde el primer semestre tenemos contacto con los animales de la granja y vamos al hospital clínico, aunque obviamente aumentaría esas horas porque ¿Qué estudiante de veterinaria no querría estar conviviendo 24/7 con los animales?
TENEMOS CONTACTO CON LOS ANIMALES DE LA GRANJA DESDE EL PRINCIPIO
Si te pidiéramos dos razones para explicar porqué elegiste estudiar Veterinaria ¿Cuáles nos darías?
La primera de ellas sería, sin duda, la ciencia. Para mí las ciencias son fascinantes. La otra razón es una razón de responsabilidad: nosotros, como raza humana, debemos asumir una responsabilidad muy importante en el cuidado de todo ser vivo, porque sólo nosotros la tenemos.
Llevas mucho tiempo fuera de tu hogar, aunque estas vacaciones de Navidad has vuelto a Méjico ¿Cómo vives la distancia?
A veces es un poco difícil de sobrellevar porque es verdad que extraño demasiado a mi familia, pero lo que en verdad me causa un dolor inmenso es no poder probar la cocina mexicana en tanto tiempo (no le digan eso a mi familia). Lo mejor es que fui en diciembre, como tenía previsto y, también como tenía previsto, he regresado a España con unos kilos extra aunque muy contento.
Valencia es perfecta, siempre hay algo nuevo que encontrar y sin agobios de otras ciudades
¿Qué te parece la oferta de actividades de la Universidad más allá de las clases?
Me gusta bastante el ambiente que se construye con esas actividades. Me encanta el ambiente internacional que existe aquí, y la mayoría de los compañeros con los que he tenido la oportunidad de convivir (internacionales y nacionales) han sido muy agradables. Voy a la mayoría de los eventos que se organizan siempre y cuando el tiempo me lo permita.
Viniendo de una de las capitales más grandes del mundo nos interesa saber qué opinas de una ciudad de tamaño medio como Valencia.
Por mi origen es verdad que ya estoy acostumbrado al ruido y el ritmo de una ciudad. Ahora mismo vivo en un pueblo cerca del campus, y el ambiente pacífico y familiar me parece muy grato, eso nunca se encuentra en una ciudad. En mi opinión Valencia está en un punto perfecto, no es una ciudad tan agobiante como otras, pero siempre hay algo nuevo que encontrar. Aunque aún no logro entender porque en algunos establecimientos de la ciudad (especialmente los pueblos) cierran en la mitad del día.
¡¡Muchas gracias, Andrés!!!