Con la llegada del invierno, nos encontramos con los síntomas gripales. Los pacientes de edad avanzada, son unos de los grupos de la población más susceptibles a sufrir complicaciones derivadas de una infección gripal, por lo que tienen una recomendación especial para recibir la vacuna contra la gripe. Pero en este grupo poblacional de edad avanzada, también se encuentra muy presentes el uso crónico de las estatinas.
Las estatinas, son inhibidores de la encima HMG-CoA, medicamentos utilizados para el control del colesterol, y de esta manera limitar el riesgo cardiovascular asociado al colesterol elevado. Se conoce que estos fármacos tienen un efecto supresor sobre la activación de las células T y efectos inmunomoduladores antiinflamatorios.
Para comprobar la efectividad de las vacunas antigripales en los pacientes de edad avanzada se realizó un estudio, cuyos resultados dieron unos niveles de efectividad de la vacuna antigripal subóptimos. Bajo la sospecha de los efectos negativos de las estatinas frente a la respuesta de la vacuna antigripal, se realizó un estudio observacional para evaluar la influencia del tratamiento con estatinas en la respuesta a la vacuna contra la gripe A y gripe B. Se observó que el efecto protector de las vacunas estaba disminuido en aquellos pacientes con tratamiento crónico con estatinas, en comparación con los pacientes que no tomaban estatinas.
Los resultados muestran que sí hay implicación sobre el uso de estatinas en los adultos mayores frente a la vacunación, pero se necesitan más estudios que confirmen estos resultados para así, apoyar el uso de las vacunas con adyuvantes o vacunas frente a la gripe a dosis altas en personas de edad avanzada.
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