Los estudiantes de la XVIII promoción de Ingeniería del Diseño han elegido como padrino de la promoción al profesor del Departamento de Expresión Gráfica, Proyectos y Urbanismo Manuel Bañó.
Su discurso, cargado de emoción y cercanía, hablaba de la responsabilidad de los diseñadores frente al reto de crear un mundo mejor. Os dejamos con sus palabras:
Aquí empezó todo. La historia del hombre es la historia de sus objetos. Nada mas y nada menos que hace 3 millones de años, mientras se tallaba esta piedra de silex, se determinaba al mismo tiempo nuestra profesión.
Y es que al hablar de diseño actual no podemos olvidar que nuestra forma de vivir y nuestra cultura material todavía se basan en soluciones que tienen sus raíces en el sistema de objetos que surge de la revolución neolítica, y que nuestra actividad como diseñadores, como arquitectos, se relaciona con las necesidades fundamentales de la especie humana. Y la característica disyuntiva de esta especie es hacer las cosas con un propósito, que a su vez, es para lo que servimos los diseñadores….Por ello no debéis olvidar que los nuevos objetos que diseñéis, en realidad son instrumentos que hacen de forma diferente, lo que ya se hacía antes, es decir; cubrir las necesidades del hombre.
El ser humano debe ser el punto de partida de vuestro trabajo, un trabajo que conciba la naturaleza humana como el resultado de la convivencia social, y que se apoye en el diseño para la resolución de las necesidades reales surgidas de su entorno.
Han tenido que pasar 3 millones de años desde esta piedra de silex hasta el iphone, ¡!!3 millones de años para que tengamos un iphone!!!!…..por eso vuestros diseños deberían transmitir 3 millones de años de legado cultural, y deben hundir sus raíces en la historia de la humanidad o no serán mas que objetos contaminantes.
El carbón, el petróleo o el acero ya son viejos materiales de la era de la máquina. Ahora las nuevas materias primas son las múltiples inteligencias, la creatividad, la emoción y la imaginación. Con estas materias primas los nuevos diseñadores y arquitectos de la nueva sociedad del futuro debéis ser capaces de producir objetos tan tecnológicos como ecológicos y tan funcionales como culturales, que además de ser útiles en sus aspectos prácticos, posean valores sociales que los legitimen como signos de una nueva ética económica….que tanta falta nos hace.
Ahora que sois profesionales debéis mantener una actitud intelectual que considere como núcleo de cada proyecto valores fundamentales como la justicia social, la igualdad, la tolerancia y el respeto por la naturaleza.
Los diseñadores, los ingenieros y los arquitectos, que estamos directamente implicados en construir los nuevos objetos del siglo 21 debemos por ello, asumir nuevas y mayores responsabilidades éticas.
Desde la Universidad, desde vuestra Universidad, también revindicamos una nueva economía del bien común, unas nuevas formas de consumo responsable y sostenible impregnadas de los valores del Humanismo Cristiano donde diseñadores y arquitectos tengáis un nuevo papel como intermediarios culturales, liderando la creación de objetos y hábitats llenos de significado, donde trascienda el hombre no sólo como usuario o consumidor, y donde las formas, contenidos y experiencias fruto de vuestro trabajo se fundamenten en la cultura, la igualdad, y los valores humanos.
Así deberíais construir el futuro en este siglo de cambios. En un mundo donde hay de todo, donde la oferta supera la demanda, donde pocos tenemos mucho y donde muchos tienen muy poco, tiene mucho sentido imaginar un cambio. Cada uno de vosotros debe desarrollar y cultivar una actitud interesada y crítica frente a la sociedad y sus instituciones, y debe mantener siempre una clara visión de conjunto sobre los derroteros de su comunidad y de los habitantes del planeta.
Cada uno de vosotros ha de ser consciente de su suerte y desde su situación de privilegio tiene la obligación de luchar por crear un mundo mejor que el que ha heredado. Porque los diseñadores y arquitectos aún tenemos mucho que hacer, aunque no de la misma manera que hemos hecho hasta ahora. En el año 2.050, 9.000 millones de personas aspiraran, legítimamente, a vivir como nosotros, a tener casas como las nuestras, coches como los nuestros, acceso a una educación como la nuestra, a una sanidad como la nuestra…..Así que vais a tener la suerte de trabajar para que 9.000 millones de personas puedan conseguir su sueño, pero para ello deberemos diseñar un nuevo sistema productivo y social que permita acceso al bienestar, a la educación y a la justicia social al resto de los habitantes del planeta ¡¡¡Que gran oportunidad para un creativo!!! verdad?
Para afrontar este gran reto, después estos años en la Universidad os lleváis una mochila llena de aptitudes que no se miden según el coeficiente intelectual. Sois un grupo con empatía, que os dará la capacidad de trabajar en equipo y sumar las capacidades de los demás. Sabéis conectar con la mente de las otras personas y aprender de ellas todo cuanto tienen que ofrecer. Sabéis ver los propios errores y aprender de los fracasos. Y tenéis, me consta, una gran sensibilidad hacia el entorno que os permite captar la esencia de las cosas. Vuestro grupo también sois gente modesta. Y la modestia es necesaria para tener una actitud abierta hacia los demás.
Queridos alumnos, con esa mochila que estrenáis, el diseño, que es un cruce de caminos, os llevará a sitios muy diferentes. Vuestra responsabilidad ahora es imaginar nuevos escenarios donde lo tecnológico y lo humano sean compatibles y aprovecharlos para crecer como personas.
Queridos padres, ahora que vuestros hijos y nuestros alumnos han llegado con éxito al final de aquel sueño por el que habéis peleado y sufrido mas de 20 años, os aseguro que además de formar diseñadores o arquitectos hemos formado individuos preparados para afrontar ese nivel superior a la formación para el trabajo que es la formación para la convivencia. Entre vosotros y nosotros hemos formado mujeres y hombres preparados para la vida en sociedad, que no solo han desarrollado una habilidad para crear objetos y habitats, sino una aptitud para la práctica de los derechos y valores humanos, y la convivencia social a través de su trabajo.
Enhorabuena y mil gracias!!!
