Como cada año, la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha organizado y celebrado los Cursos de Verano en San Lorenzo de El Escorial. A esta última edición de 2016 ha asistido la miembro del equipo de investigación Aurora Edo, concretamente, al curso «La intervención en violencia de género desde diferentes profesiones«, que tuvo lugar del 4 al 8 de julio.
El curso, dirigido por la profesora de la UCM Isabel Tajahuerce, abordó de manera multidisciplinar la intervención en materia de violencia de género, poniendo de manifiesto la importancia de la formación con perspectiva de género de todos aquellos profesionales que directa o indirectamente trabajan en el ámbito de la violencia de género. En este sentido, el curso contó con ponentes procedentes de áreas diversas como la comunicación, la economía, la psicología, la jurisprudencia, la educación, la ficción televisiva o las organizaciones no gubernamentales.
Responsabilidad de la Universidad
En la jornada de inauguración y bienvenida, Tajahuerce destacó el papel decisivo de la universidad como institución responsable de la formación de los futuros profesionales que se dedicarán a temas de igualdad, feminismo, violencia de género, etc. Asimismo, hizo hincapié en la formación universitaria de comunicadores, periodistas y, en definitiva, de aquellos profesionales que trabajarán detrás de los medios, ya que éstos suponen un elemento de socialización potente y permanente. Tajahuerce también atribuyó a la universidad la labor de romper con la concepción androcéntrica del mundo.
En las charlas siguientes surgieron temas y debates interesantes como la penalización profesional y salarial de las mujeres por el hecho de ser mujeres, primero, y madres, después; la inexistencia y/o inaplicación de la perspectiva de género en los planes de estudio; la desinformación y manipulación del término ‘feminismo’, otrogándole un significado negativo y contraponiéndolo al ‘machismo’; la deslegitimación del discurso feminista, pues para la profesora Tajahuerce «el feminismo sigue siendo incómodo«; la vigencia del patriarcado y sus nuevas formas de supeditar a las mujeres; o las diferentes corrientes feministas que, a pesar de las desavenencias, consideran de forma unánime que el feminismo es el único marco teórico capaz de explicar la violencia de género.
Genocidio cultura de las mujeres
Por su parte, para Rosa San Segundo, profesora de la Carlos III de Madrid y directora del Instituto Universitario de Estudios de Género de esta misma institución, «la violencia sexista es aprendida social y culturalmente, y, además, es legitimada por la historia de nuestro pensamiento». San Segundo echó la vista atrás para entender el todavía ‘retraso’ académico de las mujeres dado al genocidio que han estado sometidas culturalmente, empezando por el acceso vetado a la universidad. San Segundo añadió que «el feminismo académico es el único capaz de dar solución al sistema patriarcal», el único capaz de construir una ciencia nueva, inclusiva e igualitaria.
Medios de comunicación y violencia de género
La sesión dedicada a comunicación y género estuvo protagonizada por la periodista egipcia Sahar Talaat y por el periodista y profesor en la Universidad de Medellín (Colombia) Javier Juárez. Mientras que Talaat centró su conferencia en el papel de la mujer en los países musulmanes y las iniciativas sociales lideradas por éstas para protestar contra los gobiernos; Juárez habló desde la dimensión ética del periodismo, y en este sentido destacó la responsabilidad del periodista a la hora de informar e investigar en violencia machista. Sin embargo, y a pesar del rol que desempeñan los medios a la hora de informar sobre violencia misógina, para Juárez es fundamental la fuerza, la unión y el trabajo de la sociedad civil para cambiar diferentes aspectos sociales.
Migración con mirada de género
Las mujeres migrantes también fueron objeto de debate dirigido por Gloria Susana Pozo, de la Asociación Rumiñahui hispano-ecuatoriana. Para Pozo «no es lo mismo migrar para un hombre que migrar para una mujer», porque el género influye. Si bien es cierto que en algunos casos migrar para una mujer significa empoderamiento e independencia, para otras puede suponer multitud de peligros como abusos, violencia, explotación sexual, etc. Asimismo, Pozo mencionó a los medios como creadores y transmisores de estereotipos y prejuicios de acuerdo a las mujeres migrantes, pues de ellas ofrecen una visión relacionada con la pobreza, la prostitución y la violencia.
Otras ponentes destacadas fueron Carlota Coronado, que abordó el tema de los estereotipos de género en la ficción; Antonia Aretio, trabajadora social y experta en intervención en violencia de género desde el ámbito sanitario; y Beatriz Moncó, quien señaló el arduo trabajo que desde la antropología debe hacerse para cambiar el sistema patriarcal.
