Como anunciábamos en un post reciente, el pasado 20 de septiembre acudimos a la Fundación Ortega-Marañón –sin duda el mejor lugar para la ocasión– para presentar dos libros resultado de nuestra investigación. Se trata del libro colectivo Ortega y el tiempo de las masas (Plaza y Valdés), del que hablábamos en un post anterior con motivo de su publicación en mayo de este año, y Liberalismo y democracia en la obra de Ortega y Gasset (Biblioteca Nueva), escrito por nuestro compañero Ángel Peris y publicado también en 2018. Ambas obras forman parte del trabajo realizado en los Proyectos de I+D+i del Mineco: “El surgimiento de la sociedad de masas y la crisis de la ciudadanía: los casos de W. Lippmann y José Ortega y Gasset” (ref.: FFI2010-17670) y “Crisis y relectura del liberalismo en el período de entreguerras (1920-1938): las aportaciones de Walter Lippmann y José Ortega y Gasset” (ref.: FFI2013-42443-R).
La presentación tuvo lugar en el marco del Seminario Permanente Diálogo con… del Centro de Estudios Orteguianos, y en ella participaron Hugo Aznar, como Investigador Principal de los Proyectos, editor del primero de los libros (junto con Elvira Alonso y Manuel Menéndez) y autor (en colaboración con Marcia Castillo-Martín) de uno de los capítulos; Ángel Peris, como autor también en la obra colectiva y en solitario en el caso del segundo de los libros; e Ignacio Blanco, autor también de uno de los capítulos de Ortega y el tiempo de las masas. Por parte de la Fundación, en la mesa estuvieron Javier Zamora, director académico, y Ángel Pérez, codirector de la Revista de Estudios Orteguianos, que moderó las intervenciones. Mejor acompañados no pudimos estar y desde aquí agradecemos su interés, amable recibimiento y valiosa compañía.
Como dijo Javier Zamora –y sin duda esta ha sido la pretensión de sus autores–, “estos libros nos sirven para pensar con Ortega nuestro tiempo”, que a lo mejor –por ello Ortega nos sirve– no es tan distinto. Así, citando a Ángel Peris, dijo Zamora que “Ortega es un pensador para la crisis, para la suya y quizás para la nuestra también porque podría ser la misma crisis”, pues las crisis de creencias bien pueden alargarse en el tiempo todo el lapso que nos separa del pensador madrileño.
Sobre los elementos del pensamiento orteguiano vigentes, sobre sus principales valores y también sobre sus aporías, sobre la figura en muchos aspectos paralela de Walter Lippmann, sobre todo esto se habló y debatió en buena compañía y en un espacio cargado de razón histórica.
