Jornada sobre violencias machistas, feminismo y comunicación

De izda. a dcha.: Noa de la Torre, Carmen Martínez y Llum Quiñonero

El pasado martes 12 de febrero tuvo lugar la I Jornada sobre violencias machistas, feminismo y comunicación, organizada conjuntamente por la Comisión de Políticas de Igualdad de Género y el Colectivo LGTBI de Les Corts Valencianes y la Unió de Periodistes Valencians.

Este encuentro, enmarcado en el Pacto valenciano contra la violencia de género y machista de 2017, fue inaugurado por Carmen Martínez, vicepresidenta primera de Les Corts, Llum Quiñonero, presidenta de la Comisión de Igualdad y del Colectivo LGTBI, y Noa de la Torre, presidenta de la Unió de Periodistes. Martínez abrió su intervención destacando que el objetivo de la jornada era crear un marco de diálogo cargado de discursos feministas que reforzaran la igualdad; mientras que De la Torre destacó la importancia de este acto en relación al papel que tienen los medios de comunicación a la hora de concienciar a la sociedad sobre las violencias que sufren las mujeres. Por último, Quiñonero quiso dedicar unas palabras en homenaje a la última mujer asesinada por su compañero sentimental en Planes (Alicante) e instó a todos los hombres a sumarse al feminismo, “porque esta es una batalla contra el machismo, no contra los hombres”.

Hacia un modelo feminista de comunicación
Juana Gallego acompañada por Noa de la Torre

La conferencia inaugural, titulada Hacia un nuevo modelo de comunicación feminista: retos y posibilidades, corrió a cargo de la experta en género y comunicación Juana Gallego. Durante su intervención, Gallego dio las claves para responder a la pregunta cómo conseguir un modelo feminista de comunicación, no sin antes matizar que los dos grandes cambios experimentados en el siglo XX han sido la comunicación, en su vertiente más virtual, y el papel de la mujer en la sociedad, que ha provocado, a su vez, cambios irreversibles en la estructura familiar, en la sexualidad, en las relaciones afectivas entre mujeres y hombres y en el ámbito laboral.

Retomando la pregunta, para Gallego un modelo de comunicación feminista necesita (1) cambios profundos de base en la estructura de los medios, es decir, romper con el clásico modelo masculino de dedicación completa al trabajo y ausencia total de conciliación familiar. Y esto se consigue, en parte, aumentando la presencia de mujeres en los puestos de responsabilidad mediática. Son precisos, también, (2) cambios en la cultura profesional: ideas, creencias, rutinas, mecanismos y valores noticias basados en un modelo masculinizado requieren de una reflexión que pasa, inevitablemente, por introducir la perspectiva de género de manera transversal. Los (3) cambios en la representación mediática de las mujeres, en términos cuantitativos y cualitativos son igualmente exigidos para que ellas dejen de ser los objetos observados –ellas son–, y ellos los sujetos que actúan –ellos hacen–.

Por último, y no menos importante, (4) Gallego considera que ejercer un periodismo ético y con sentido de la justicia ayudaría a la defensa de la igualdad y a poner de relieve las diferentes condiciones de ser y estar de mujeres y hombres en la sociedad. No se trata, sin embargo, de hacer un periodismo favorable a las mujeres, sino de tener en cuenta los problemas a los que se enfrentan día tras día por el mero hecho de ser mujeres.

Hacia una mirada violeta: nuevos enfoques y experiencias
De izda. a dcha.: Julia Ruiz, Ana Requena, Violeta Tena (moderadora), Remei Blasco e Irantzu Varela

La siguiente mesa redonda ha estado formada por mujeres profesionales feministas procedentes de diferentes medios de comunicación. Así, Julia Ruiz, de Levante-EMV, Ana Requena, de diario.es, Remei Blasco, de À Punt Mèdia, e Itantzu Varela, de Faktoria Lila, coincidieron en la necesidad de aplicar una mirada de género a los medios de comunicación y a sus contenidos ayudada, sobre todo, por las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y las redes sociales. En este debate surgieron ejemplos de cómo medios generalistas contienen espacios dedicados a las cuestiones de género e igualdad, como son los casos del blog Micromachismos, coordinado por Requena en diario.es, o el espacio En clau igualitària de los informativos de los jueves de À Punt Media.

Sin embargo, el discurso más rupturista vino de la mano de la activista feminista y colaboradora de Pikara Magazine, Irantzu Varela, quien apostó por la introducción de términos hasta ahora casi desconocidos en el lenguaje mediático generalista como ‘heteropatriarcado’, ‘interseccionalidad’ o ‘mainstreaming’. Asimismo, a diferencia de las opiniones vertidas por Gallego y Requena quienes no creen que la presencia de mujeres profesionales en los medios de comunicación supondría un cambio en el contenido periodístico, Varela considera que sí, que esa mera presencia cuantitativa propiciaría un tratamiento diferente a la información. Para las dos primeras, no solo basta con ser mujer, sino que se requiere de una concienciación –y formación– previa en las cuestiones de género para realmente observar un cambio en los contenidos informativos de los medios.

El feminismo a través de la imagen y las redes sociales
De izda. a dcha.: Judith Prat, María Pardo y Eva Máñez (moderadora)

La fotoperiodista Judith Prat y la comunicadora audiovisual e investigadora María Pardo contaron sus experiencias personales a través de la mirada de otras mujeres, bien fotografiadas en los conflictos armados internacionales, en el caso de Prat, o bien autoexpuestas en las redes sociales para romper con el discurso hegemónico masculino y empoderarse como colectivo oprimido, en el caso de Pardo.

Prat retrató las múltiples violencias que sufren las mujeres en las guerras: la propia derivada del conflicto, las violaciones sexuales como arma de guerra, el repudio de las familias por haber sido violadas, el rechazo de toda la sociedad, etc. Pero, aun así, rechazó la forma tradicional de representarlas como víctimas y apostó, como hace en sus reportajes, por fotografiarlas como mujeres que se superponen al sinfín de violencias para ser protagonistas de sus propias vidas. Ejemplo de ello es su fotorreportaje Bokoharam, una guerra contra ellas.

Violencia machista y medios de comunicación
De izda. a dcha.: Pau Crespo, Magda Bandera, Emilia Bolinches (moderadora), Anna Gimeno y Remei Castelló

La última mesa estuvo formada por el sociólogo y criminólogo Pau Crespo, quien en su investigación doctoral analiza el tratamiento mediático de los casos de violencia machista en prensa para señalar que la voluntad de los profesionales no es suficiente para cumplir las normas éticas y deontológicas escritas al respecto. También estuvo presente Magda Bandera, directora de La Marea y coordinadora de la web Periodismo contra las violencias machistas. Bandera, antigua redactora de Público, contó cómo se gestó el primer decálogo sobre violencia de género que un medio de comunicación español redactó y aprobó, en 2008, y lamentó que hoy en día, al igual que Crespo, se sigan cometiendo errores en la redacción de noticias sobre asesinatos machistas que no ayudan a que la opinión pública tenga una idea real de lo que suponen estas violaciones de derechos humanos. Errores que achaca, sobre todo, a las prisas y rutinas productivas que dejan poco espacio a la reflexión y profundización. Es por ello que desde el medio que dirige está, también, coordinando el proyecto #PorTodas quese centra en las 55 mujeres asesinadas en España en 2014 reconocidas en los registros oficiales. Cinco años después de que las mataran, reconstruimos sus historias. Para ello publicaremos reportajes que ayuden a exigir responsabilidades a las administraciones y recogeremos ejemplos positivos que inspiren a distintos colectivos a avanzar en la lucha contra la violencia machista”.

En último lugar intervinieron las autoras del último protocolo periodístico editado por la Unió de Periodistes –el primero se publicó en 2002 y se titulaba Noticias con lazo blanco–, Anna Gimeno y Remei Castelló, para hablar del proceso de creación del Manual d’estil per al tractament de la violència masclista i el llenguatge inclusiu en els mitjans de comunicació.

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