«Para mí es un orgullo poder guiar a un compatriota que acaba de llegar de Venezuela a la Universidad; en su día yo también agradecí el apoyo que me dieron cuando empecé mis estudios aquí». Han pasado casi cinco años desde aquel momento. Maryhec está en su último curso. Hoy, ya mentora de alumnos que empiezan su experiencia universitaria, recuerda las facilidades del proceso de admisión internacional online en el grado de Veterinaria.
«Fue rapidísimo, muy fácil y muy cómodo; lo hice todo sin tener que desplazarme a la universidad. Creo que esa facilidad en el trato y en los trámites es algo que debe valorarse mucho si eres un internacional que quiere estudiar fuera de su país», nos dice a la salida de unas prácticas en el Hospital Clínico Veterinario. Se excusa porque llega con un poco de retraso a la entrevista. Ella misma se adelanta a explicarnos el motivo.
«Hemos tenido un imprevisto durante una anestesia a un caballo«. Y aunque lo dice con la naturalidad que da el día a día, se apresura a aclararnos que en el Hospital es raro que el día anterior se parezca al siguiente.
¿Qué hiciste esta semana, por ejemplo, que no hubieras hecho hasta ahora?
Ayer mismo hice una enucleación a un gato No es algo que se haga todos los días. Fue en una práctica de cirugía. La profesora nos fue guiando a lo largo de todo el proceso, que es delicado. Nosotros preparamos todo lo que va antes y lo que va después de la intervención del animal, y después cerramos la herida.
¿Qué papel juegan las instalaciones de las que disponéis a la hora de realizar las prácticas?
Para empezar, contar con ellas te permite hacer cosas que no puedes hacer todos los días. Con independencia del camino que tomes, sabes que vas a poder tocar todos los ámbitos de la profesión; salir al mercado laboral sabiendo que has hecho prácticas en todos los campos y que ha sido posible porque dispones de los medios para poderlo haber hecho antes de ser profesional. No es algo tan frecuente en otras escuelas y facultades.
Más allá de las instalaciones, parece necesaria mucha coordinación y un buen trabajo en equipo para ese tipo de intervenciones.
Es fundamental que todo esté perfectamente organizado y que todo el mundo sepa en todo momento qué es lo que tiene que hacer. Hace poco estuve en una práctica en la que teníamos que anestesiar al animal. Todos sabíamos cuál era nuestra función: desde la persona que estaba en la sala de rayos hasta el encargado de colocar al animal y el responsable de controlar que no se despertara antes de tiempo, que en este caso era yo.
«He aprendido francés en españa a base de escuchar a mis compañeros de clase…¡Quién me lo iba a decir!»
¿Qué sabes ahora de la profesión que no sabías al empezar?
Lo que aprendes en el grado es precioso, las salidas y el conocimiento, infinitos. Es muy vocacional, pero también más exigente de lo que puede pensarse viéndolo desde fuera. Creo que salimos con una idea completa de la profesión. No sólo por la cantidad de prácticas en todas las ramas, o lo que aprendemos en los seminarios. También son importantes las charlas de expertos invitados, todos de gran prestigio, que te muestran la verdadera dimensión de estos estudios.
¿Alguna preferencia en cuanto a especialidad?
Te diría que me he ido decantando por varias a lo largo de estos años. A medida que te acercas a una vas encontrando la parte más atractiva de cada una. Mis preferencias han ido variando, como cambia el propio temario de la carrera conforme avanzan los años. Hoy por hoy, los animales exóticos y la salud alimentaria están entre mis preferencias. Pero, como te comenté, es infinito. Como veterinario puedes trabajar para la Policía…¡Imagínate!
Cuando llegabas a la entrevista, te hemos visto despedirte de una compañera en francés, ¿cómo es el día a día de una estudiante internacional en una de los grados más internacionales?
Pues lo cierto es que he aprendido francés aquí…¡Quién me lo iba a decir! No a un nivel muy alto pero si el suficiente como para mantener una conversación. A base de convivir con ella, de tener miles de conversaciones…Vengo ahora justo de una práctica con una compañera francesa y otra alemana, pero comparto clases con ingleses, suecos, es impresionante la variedad de nacionalidades que puede juntar este grado.
Tu integración a estas alturas es total, ¿cómo ha sido ese proceso?
Es un proceso natural y lógico. Cuando llegas estás bastante perdida, no conoces el lugar. Para los alumnos internacionales es una suerte contar con un servicio que te ayude en esos primeros momentos. Su ayuda y su orientación se parece más a la que te pueda dar un compañero de clase. Ten en cuenta que ni siquiera sabes cómo moverte por la universidad, sabes poco de los transportes, los desplazamientos, los horarios…Es una suerte que te den tanta seguridad en los primeros momentos.
¿Cómo se vive en Valencia echando de menos Valencia (Venezuela)?
Como valenciana de Venezuela necesito el mar. Allí tenía la playa y aquí tengo playa. Me reconozco en el carácter abierto, amable y cercano de los españoles. No echo de menos el mar porque lo tengo al lado y la gente siempre es abierta. Incluso te diré que hay calles y rincones concretos de Valencia que me recuerdan al lugar de donde vengo.
¿Nos despedimos con un consejo para los que quieran seguir tus pasos?
Por supuesto, lo primero que les diría es que sigan su vocación. Esta es un grado muy vocacional, pero hay que esforzarse; es duro y exigente y va más allá del tópico de cuidar animales. Vocación siempre. Esfuerzo, todos los días.
Muchas gracias Maryhec y mucha suerte en tu futuro.