Sin dormir, sin descansar, pero también sin perder la emoción y las ganas de estar ahí. 24 horas sin dormir; 24 horas junto a un animal que necesitaba cuidados. Nuestro Hospital Clínico Veterinario es una caja sin fondo de historias. La de Ana, estudiante de quinto curso de Veterinaria, es sólo una de esas historias pero…¡¡es que nos gusta tanto!!
Ana se trajo su pasión por los caballos desde Honduras, donde se la inculcó su padre desde bien niña. Hoy, a punto de concluir el grado, dice que la experiencia de estudiar con nosotros estos cinco años ha hecho de ella una persona más abierta al mundo: «Busqué Facultades de Veterinaria en todo el mundo, me quedé con esta porque me convenció lo abierta que está a los estudiantes internacionales. De hecho, fue la primera a la que envié la solicitud».
Ahora que ya ha pasado un tiempo, no importará que digamos que aquel día te saltaste alguna clase para atender esa urgencia que duró 24 horas. ¿Nos cuentas la experiencia?
Muy a primera hora nos llegó a Urgencias del hospital un caballo con un cólico. Yo estaba ese día cubriendo el turno de mañana. Nos pusimos a atenderlo durante toda la jornada. Se hizo tarde, era hora de ir a clase, pero no me fui. Decidí quedarme con él toda la noche, atendiéndolo cada dos horas. Lo recuerdo igual que lo viví: con mucha emoción y muy satisfecha porque al final todo salió bien y se recuperó. ¿Lo mejor de todo? Vivir aquella urgencia de manera completa, desde que se inició y hasta que terminó.
¿Qué supone hacer las prácticas del grado en unas instalaciones como las del Hospital Clínico Veterinario?
Salí de Honduras porque allí no hay estudios acreditados de Veterinaria. Si mañana regresara a mi país sería casi imposible que encontrara unas instalaciones como las que tiene el CEU. Estuve de alumna colaboradora el curso pasado y este verano en la zona de caballos del Hospital, y el equipamiento es increíble. Para mi es un ejemplo de lo que es ideal para formarte como veterinario y aprovechar al máximo las prácticas.
Estás a punto de concluir tus estudios ¿Alguna especialidad profesional que te atraiga?
Lo mejor del grado, junto a las prácticas que ya tenemos desde el primer año, es que te ofrece una visión 360º de la profesión. Crecí con caballos y son lo que más me gusta, pero estos años he ido tomando contacto con otras especializaciones y lo cierto es que todas me gustan. Sobre todo porque haces prácticas de todas las ramas.
Hablando de prácticas, las últimas las has hecho fuera de España.
Sí, estuve en Bélgica hace unos meses. Fue una estancia breve pero muy intensa, con mucho trabajo y mucha responsabilidad. Pero valió la pena: después de una prácticas internacionales así tomas otra perspectiva y te ayudan a enfocar aún más tu futuro.
«El nivel de los profesores es increíble. ¡Me gustaría parecerme a ellos algún día!»
Tus planes para ese futuro…¿Aquí en España? ¿Regresar a Honduras?
Estoy abierta a irme a cualquier parte del mundo. No tengo preferencias para hacer un internado. Me gusta mucho la rehabilitación de caballos y de perros, pero aún me queda algo de recorrido. Es necesario completar esa visión general que te dan los cinco años del grado.
También podrías quedarte en Valencia…
No conocía la ciudad cuando llegué a la Universidad. Nunca había cogido un metro porque en mi ciudad no había, ni había ido sola al médico en mi vida. La experiencia de estudiar en otro país va más allá de conocer una nueva ciudad, una nueva cultura. También te conoces mejor a ti mismo. Hoy soy más independiente, conozco toda la ciudad y agradezco tener a mi lado a los amigos que he hecho y que siempre te ayudan. Estoy lejos de casa, sí, pero me siento muy a gusto. La verdad es que esto se va terminando y no me quiero ir.
¿Te animas a darle algún consejo a quien se esté planteando dar el salto que tú diste y vivir este experiencia?
Lo hago constantemente y cada vez más con gente de mi país, personas que saben que estoy aquí y me preguntan. De hecho, he estado dándole consejos para la entrevista de admisión a una chica que está decidida a venir aquí a estudiar Veterinaria. Pero también me preguntan por otros grados. Me alegra saber que mi experiencia aquí puede servir para que otros estudiantes de mi país vengan en el futuro. ¿Mi consejo? ¡Háganlo!