¡Hola a todos! Soy Sebastià y durante estos dos meses de estancias he tenido la oportunidad de estar en la “Clinique Equine de Meslay du Maine”, un centro de alta categoría en medicina y cirugía equina en Francia. Allí he podido establecer muchas bases a nivel práctico con los caballos, gracias al programa Erasmus + prácticas, que ofrece la oportunidad de realizar prácticas en diferentes centros fuera de España.
La clínica se compone de dos consultas dirigidas a medicina general e interna incluyendo las patologías oftalmológicas, dos consultas dirigidas a radiología, dos a ecografía y dos más a endoscopia; cada una de ellas equipadas en función de sus necesidades.
Posee una zona de hospitalización donde reciben las urgencias y a su vez preparan a los caballos para ser sometidos a cirugía y a alguna de las pruebas diagnósticas que no requiera tener que ir a la sala de consulta. Consta de 13 boxes interiores, seis exteriores y cinco más destinados a animales que presenten enfermedades infecciosas. Además, también cuenta con dos pistas de sílice y rectas individuales donde se realizan los estudios de las cojeras.
Está dotada de un quirófano con un amplio prequirófano, un box de inducción y otro de recuperación, ya que se realizan abundantes cirugías al día; desde cirugías de urgencia, como puede ser la intervención de un cólico o una cesárea, o bien, cirugías programadas, como puede ser una artroscopia. No debemos olvidar que la Clínica también ofrece un servicio de ginecología, de laboratorio y de farmacia abierta para todo el público
Es un paso fundamental previo a la salida al mundo laboral, te prepara profesional y emocionalmente
Durante el periodo de prácticas son muchas las actividades que he podido realizar. Mi principal función se desarrolló en la parte de hospitalización, donde la jornada empezaba a las 6:30 am con los exámenes clínicos de los caballos que teníamos hospitalizados así como la administración de la medicación pertinente en cada paciente.
Dependiendo del caso del que se tratase y de su gravedad, el trabajo era diferente, así como los requerimientos médicos que el caballo necesitaba, mi responsabilidad principal se basaba en mantener al caballo estable y, en el caso de que la evolución no fuese favorable, encontrar una solución médica, siempre respaldado por un veterinario especialista.
En función de la semana, durante la mañana, rotábamos en anestesia donde me encargaba
de la anestesia del caballo por completo durante la cirugía, en el postoperatorio; en el servicio de cirugía la función principal era la de ayudar al cirujano especialista. Por la tarde, los veterinarios se encargaban de pasar consultas en la misma clínica, donde la mayor parte eran cojeras. Gracias a ello he podido aprender mucho sobre diagnóstico por imagen de patologías locomotoras. La jornada terminaba por la noche tras haber realizado otro examen clínico a todos los caballos hospitalizados, pero durante la noche nos tocaba hacer guardias y rondas para seguir velando por la salud de los pacientes y que éstos se encontrasen confortables y estables.
El hecho de tener la oportunidad de realizar las estancias fuera de España me ha servido para poder aprender diferentes formas de pensar, actuar, trabajar y de enfocar los casos, ya que son muchos los veterinarios que trabajan allí y muchos los pacientes que se les presentan a diario.
Me han ofrecido quedarme en la Clínica como interno para seguir aprendiendo
Por otro lado, ha sido un auténtico placer contar con profesionales dispuestos a enseñarme en todo momento y compartir todos sus conocimientos haciendo que me sintiese arropado y valorado.
Finalmente, destacar que se me ha brindado la oportunidad de realizar un internado en este mismo centro, ofreciéndome quedarme para poder seguir aprendiendo de ellos y formarme en la medicina equina. Los dos meses han sido muy satisfactorios tanto ha nivel profesional como personal y totalmente indispensables para poder ejercer como veterinario el día de mañana.