Uñas mordidas; bacterias garantizadas

“Hoy en día se estima que el 30% de la población sufre de onicofagia “

La onicofagia es definida como la “costumbre de comerse las uñas», hecho que habitualmente ocurre en situaciones de estrés, ansiedad o nerviosismo. A pesar de que desde pequeño se nos enseña la importancia de la higiene como: cepillarse durante 3 min los dientes o lavarse las manos, parece más que evidente que la onicofagia no es algo que podemos considerar como “higiénico”.

La corona del diente está cubierta externamente por esmalte; el tejido más duro y mineralizado de todo el
cuerpo humano, sin embargo, este mordisqueo casi diario, provoca microtraumatismos que pueden
ocasionar fracturas o erosión en los dientes. No obstante, la mayoría de las veces el riesgo no es lo que podemos observar, el desgaste dental, sino las miles de bacterias que llevamos a nuestra boca cada día.


Existe una gran diversidad en los tipos de especies microscópicas que podemos encontrar bajo nuestras uñas. Por este motivo, nos planteamos identificar los microorganismos más frecuentes en nuestras uñas.

Realizamos un estudio piloto con 12 muestras que consistió en tomar muestras de debajo de las uñas.

Seguimos el siguiente protocolo:

  • Pasar por debajo de las uñas un hisopo.
  • Sembrarlo en un medio de cultivo nutritivo, Agar Müller-Hinton mediante la técnica de siembra masiva.
  • Incubación de los microorganismos.
  • Tinción Gram.
  • Observación al microscopio óptico 100x.

En la siguiente imagen podemos ver un resumen de los pasos seguidos en este estudio:

Resultados
A simple vista, se pudieron observar en medios de cultivo nutritivos el crecimiento de numerosas colonias. Tras la aplicación del protocolo detallado conseguimos identificar dos grandes grupos:

Fotografía de una observación
microscópica x100 de Cándida albicans. Realización propia.

  • 1) Levaduras: Cándida albicans. Hongo unicelular con un único núcleo. Posee un tamaño mayor que las bacterias y su morfología es esférica u ovoide. Da lugar a colonias lisas en medio de cultivo sólido. Las mayoría de las micosis orales son producidas por esta levadura.

Fotografía de una observación
microscópica x100 de Staphylococcus aureus. Realización propia.
  • 2) Bacterias: Staphylococcus aureus. Bacteria con morfología de coco Gram + y agrupada en racimos. Su comportamiento es aerobio o anaerobio facultativo. Posee múltiples factores de virulencia como componentes estructurales, toxinas y exoenzimas que causan enfermedades infecciosas de importante patología.

Por lo tanto, parecen confirmarse lo resultados realizados en otros estudios. De esta forma, se remarca la necesidad de mantener una buena higiene, tanto oral como de manos. Algunos de estos microorganismos por contacto directo entre: superficies, alimentos y uñas contaminadas, o a través de la onicofagia van a poder colonizar y proliferar en la cavidad bucal.

La boca constituye un medio de desarrollo y de proliferación ideal para estos agentes
invisibles.

Dado que los microorganismos tienen acceso a una fuente permanente de nutrientes en la cavidad bucal, un factor importante a tener en cuenta, es mantener una buena higiene oral. Además, gracias a la función amortiguadora de la saliva se mantiene un valor de pH relativamente constante a lo largo del día (6,7) evitando la proliferación de bacterias acidófilas.

RESUMEN
Debido a la presencia de los anteriores microorganismos descritos debajo de las uñas, las personas que sufren de onicofagia se exponen a una gran diversidad de enfermedades e infecciones.

Una simple lesión, permite a estos microorganismos proliferar, pasar al torrente circulatorio iniciando procesos infecciosos en la
cavidad oral y distintos puntos del cuerpo. Existe riesgo de contraer infecciones/sinusitis del seno maxilar, candidiasis oral, herpes, mucositis oral, etc.
Estas afirmaciones , se han reportado en varios casos clínicos en los cuales al morderse las uñas se forman: abscesos, lesiones gingivales, gingivitis y hasta endocarditis bacteriana en situaciones extremas.

Además, el aumento durante los últimos años de la resistencia a los antibióticos dificulta considerablemente la lucha frente a estos patógenos bacterianos. Por lo tanto, parece lógico la necesidad de prevención sobre los riesgos y las consecuencias de la onicofagia para la salud oral. Es necesario disminuir la frecuencia de este hábito y sensibilizar sobre la importancia de mantener una buena higiene bucal para limitar los posibles riesgos de infección y de enfermedad.

Conclusión
Las uñas de las manos se pueden considerar fuentes de transmisión. A través de la mordida diaria de estas, contribuimos en aumentar de forma importante el riesgo de desarrollar infecciones y patologías que no se limitan exclusivamente a la cavidad oral.

Este trabajo ha sido realizado dentro de la asignatura Microbiología y Virología por las alumnas Astrid Laure Marques, Julia Agnés Denise Puech, Paula Marcos Muñoz.

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