En el año 2021 se registraron aproximadamente 549.830 casos de amigdalitis en España.
(Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar social, 2023).
La amigdalitis es una afección aguda que implica la inflamación del área faringoamigdalar, es decir, el tejido linfoide de las amígdalas palatinas y el anillo de tejido linfático situado en el interior de la orofaringe se inflaman con esta infección.
Afecta a toda la población, con una mayor prevalencia en niños y adolescentes (15%-30%). Sin embargo, no suele ser frecuente en niños menores de los 18 meses.
Las amigdalitis son principalmente víricas en el 70%-95% de los casos y predominan en niños en edad pediátrica. Sin embargo, también pueden ser infecciones bacterianas, las cuales poseen una menor prevalencia, entorno al 5%-15%.
Se puede hacer referencia a dos tipos distintos de amigdalitis:
1. Amigdalitis aguda recurrente (RAT), las cuales, aparece en reiterados episodios de dolor de garganta que son interrumpidos por episodios insignificantes o sin quejas.
2. Amigdalitis crónica, un término que todavía no está definido científicamente.
Síntomas
Se ha observado que los síntomas son independientes al agente que esté causando la infección: virus o bacterias.
Los síntomas predominantes son: dolor de garganta, disfagia, fiebre entre los 38ºC y 40ºC, escalofríos, dolor de oído e inflamación de los ganglios linfáticos cervicales anteriores.
Para el diagnóstico de las amigdalitis aguda, los especialistas tienen como referencia ciertos signos clínicos como son la respiración fétida, hiperemia de los pilares y paladar blando, rojez e inflamación de las amígdalas, siendo el principal la observación de material purulento en las amígdalas y el agrandamiento de los ganglios linfáticos (imagen 1).
P O S I B L E S C O M P L I C A C I O N E S C L Í N I C A S D E L A S A M I G D A L I T I S
Aunque en la mayoría de los casos, la amigdalitis mejora con el tratamiento oportuno, existe una minoría de casos en los que pueden progresar y dar lugar a enfermedades más graves e incluso letales. Como ocurre con el síndrome de Lemierre, el síndrome PANDA y el absceso periamigdalino.
SÍNDROME DE LEMIERRE | Enfermedad olvidada debido al uso del antibióticos. Sin embargo, fue extremadamente mortal antes del desarrollo de este nuevo fármaco: el antibiótico. Este síndrome da lugar a una tromboflebitis en la vena yugular, en la cual, esos trombos van avanzando y extendiéndose por el cuerpo. |
SÍNDROME PANDAS | Trastornos obsesivos compulsivos desencadenados por una infección de estreptococo. Hasta la actualidad, todos los episodios PANDAS se asocian a una infección previa por amigdalitis. |
ABSCESO PERIAMIGDALINO | Enfermedad que produce dolor intenso unilateralmente y viene dado con un desplazamiento hacia la línea media de la úvula y las amígdalas. En casos muy graves puede haber una aparición de trismo y disfagia. El uso de antibióticos durante los primeros cuadros clínicos. |
DIFERENCIAS ENTRE LA AMIGDALITIS BACTERIANA Y VÍRICA
Por este motivo, es importante conocer las diferencias entre una amigdalitis bacteriana y vírica. Estas diferencias se resumen en la siguiente tabla:
AMIGDALITIS BACTERIANA | AMIGDALITIS VÍRICA | |
MICROORGANISMO PRINCIPAL | Streptococcus pyogenes | Virus Epstein-Barr |
MECANISMO DE ACCIÓN | Los mecanismos que causan la patogenicidad de esta bacteria son aquellas que están implicados en: Procesos de adhesión y colonización, gracias al ácido lipoteicoico presente en sus membranas. Evasión al sistema inmunitario gracias a la cápsula de ácido hialurónico que poseen. Facilidad que posee para su propagación en los tejidos blandos del huésped | Una vez entra en el organismo es capaz de invadir las células epiteliales de la orofaringe, las cuales se destruyen. Una vez las células están destruidas son capaces de infectar los linfocitos B, momento en el cual pasan a estado latente. Ha sido en los últimos años, cuando se ha descubierto que este virus también es capaz de infectar los linfocitos T. |
MODOS DE CONTAGIO | Aerosoles | Saliva |
DIAGNÓSTICO | Tinciones Gram. Actividades catalasas. Sensibilidad a la bacitracina. Prueba PYR. | Hibridación in situ. Reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Inmunoquímica. |
TRATAMIENTO | Antibióticos (amoxicilina, penicilina G) | Paliar síntomas |
Actualmente, la prevalencia en España es menor que años anteriores como se muestra en la siguiente imagen (Imagen 2) proporcionada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar social (2023).
Este trabajo ha sido realizado dentro de la asignatura Microbiología y Virología por los alumnos Lucia Arbona, Lucía Pardo, Mar Alberola y Fernando Tornero.