Las muelas del juicio: todo lo que debes saber

Me duelen las muelas del juicio ¿Tengo que operarme? ¿Se me van a mover todos los dientes?. Estas preguntas son de lo más habituales en la consulta cuando un paciente tiene dolor de muelas. Para resolver todas estos miedos, vamos a conocer mejor qué son las muelas del juicio y qué se hace en caso de problemas.

Chica con dolor de boca por las muelas del juicio
Foto de Andrea Piacquadio en Pexels

¿Qué son las muelas del juicio?

Son los últimos de los grandes molares en la parte posterior de su boca. Las muelas del juicio por lo general emergen de las encías entre los 17 y 24 años de edad. Algunas personas nunca desarrollan las muelas del juicio, pero es habitual tener cuatro: una en cada esquina de su boca.

Para la mayoría de las personas, las muelas del juicio no causan problema alguno por lo que no es necesario extraerlas. Sin embargo, si no hay suficiente espacio para que crezcan en la parte posterior de la boca se convierten en lo que se conoce como muelas del juicio impactadas o retenidas y pueden causar dolor, hinchazón y/o infección.

Las muelas del juicio erupcionan según una secuencia. Suelen aparecer primero las inferiores y más tarde las superiores. A medida que contactan llegan incluso a generar roces en los carrillos o mordeduras de la encía tanto superior como inferior. Esos roces y mordeduras entre ellas favorecen la erupción y la oclusión (contacto correcto de las mismas). Es un proceso que suele ser lento. En muchos casos no solemos ser conscientes de que erupcionan, y en otros casos es un proceso molesto. Una vez erupcionadas correctamente dejan de doler. Puede ser un proceso rápido, pero también puede ser lento de varios años.

Hay muchos pacientes que si tienen la paciencia adecuada pueden tener sus muelas del juicio útiles y para toda la vida en boca.

Tengo mucho dolor, ¿Qué hay que hacer?

Lo primero es diagnosticar correctamente los dolores. No todos los dolores en la zona de las muelas del juicio corresponden a las muelas del juicio. Podría ser dolor de otro diente cercano, dolor de oído, dolor de la articulación de la mandíbula, dolores musculares, dolores vasculares, dolores nerviosos, o combinaciones de algunos de esos dolores.

Los antibióticos y los antisépticos (colutorio) clorhexidina pueden ayudar a tratar una infección, pero los síntomas pueden aparecer de nuevo. Una correcta higiene en la zona suele ayudar a evitar sobreinfecciones de la encía en la zona de erupción (pericoronaritis). 

Sin un correcto diagnóstico, quitar una muela del juicio puede hacer que los dolores empeoren, o que no se solucionen.

¿Las muelas del juicio me apiñan los dientes?

Boca niño con dientes apiñados

Cuando hacen su presencia en boca, hace ya bastante tiempo que todos los demás dientes están en su sitio. El paciente en ese momento ya sabe si tiene apiñamiento previo o no.

El apiñamiento de los incisivos inferiores es debido a muchos factores:

  • Ocurre cuando un niño pierde los dientes de leche antes de tiempo.
  • Se da si no hay espacio suficiente en el hueso para que quepan todos los dientes.
  • Si el paciente aprieta mucho los dientes.
  • Si el paciente pierde hueso por enfermedad periodontal (piorrea).

 La movilidad dental ocurre de por vida.

Tras una ortodoncia es necesario llevar retenedores para evitar apiñamientos, aunque no se tengan muelas del juicio.

Pero las muelas del juicio no causan ese apiñamiento.

No hay evidencias científicas que demuestren un papel determinante de los terceros molares en el apiñamiento antero-inferior, aunque sí pueden tener un pequeño papel. Incluso en movilidad de las muelas que están justo delante. Debido a la falta de evidencias científicas, no está justificada la extracción por sistema de los terceros molares para prevenir el apiñamiento.

Justificación para la extracción de las muelas del juicio

Estaría justificada la extracción de los terceros molares cuando:

  • sea necesario hacer espacio para evitar quitar otros dientes por caries
  • aparición de quistes
  • destrucción del diente justo anterior
  • infecciones de repetición de la encía
  • molestias graves al comer

¿En qué consiste la extracción de las muelas del juicio?

El procedimiento para extraer sus muelas del juicio dependerá de cuán profundamente impactadas están sus muelas. Muchas muelas del juicio simplemente se pueden extraer como cualquier otro molar. Una vez que la anestesia ha hecho efecto, su dentista o cirujano oral ampliará el alvéolo (el área donde se encuentra la muela) utilizando un instrumento llamado elevador o un par de pinzas especiales. Entonces moverá la muela de lado a lado hasta que esté lo suficientemente floja como para ser extraída por completo.


Sin embargo, si su muela es más difícil de extraer, su dentista o cirujano oral hará un corte en sus encías y puede que quite un poco de su hueso maxilar para llegar a su muela. Sacará sus muelas del juicio y luego, si es necesario, cerrará las heridas con puntos de sutura. La mayoría de las extracciones de muelas del juicio suelen demorar solo unos minutos, pero los casos más difíciles pueden tomar unos 30 minutos o más.

¿Cuáles son los riesgos si decido operarme?

La extracción de las muelas del juicio es un procedimiento frecuente y generalmente seguro. Sin embargo, para poder tomar una decisión informada y dar su consentimiento, usted debe estar al tanto de los posibles efectos secundarios y del riesgo de complicaciones que conlleva este procedimiento. 

Efectos secundarios

Estos son los efectos no deseados, aunque en su mayoría temporales, de un tratamiento exitoso; por ejemplo, sensación de mareo como resultado de la anestesia general.

Es posible que su rostro esté un poco inflamado, tenga hematomas, dolor o rigidez de la mandíbula hasta por dos semanas. Estos síntomas generalmente son más intensos durante los primeros dos o tres días y luego mejoraran gradualmente.


Complicaciones

Ocurren cuando surgen problemas durante la operación o después de la misma. La mayoría de las personas no se ven afectadas. Las posibles complicaciones de cualquier operación comprenden las reacciones inesperadas a la anestesia o el sangrado excesivo.

Las complicaciones específicas de la extracción de las muelas del juicio son poco frecuentes pero podrían incluir:

  • Perdida de la sensibilidad del labio inferior o la lengua, o cambios en el sentido del gusto: esto puede ser causado por daño a los nervios y existe una pequeña probabilidad de que sea permanente si existe relación de las raíces de la muela con el nervio dentario inferior.
  • Infección.
  • Daño accidental a otros dientes y a la mandíbula durante la operación.
  • Dolor intenso causado por alveolitis seca: esto es cuando el coágulo se desprende de la herida exponiendo el hueso y los nervios, causando dolor y retrasando la curación.
  • Rigidez de la mandíbula: es posible que no pueda abrir completamente la boca

Los riesgos exactos dependen de su caso en particular y son diferentes para cada persona, por lo que no hemos incluido ninguna estadística aquí. Consulte al dentista o cirujano oral para que le explique cómo se aplican los riesgos a su caso.

En conclusión, no siempre los dolores de muelas es por causa de las muelas del juicio y hay que hay que extraerlas. Hay identificar correctamente los dolores para diagnosticar la solución más idónea.

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