El cepillo de dientes es el método más común en mantener la higiene oral. Mientras elimina la placa y los restos de comida de los dientes el cepillo de dientes se contamina con bacterias, sangre, saliva y restos de comida. Los cepillos de dientes contaminados pueden ser una fuente de infección.
Numerosos estudios han demostrado que el uso prolongado del cepillo de dientes facilita la contaminación por diversos microorganismos como Streptococcus, Staphylococcus, Lactobacilli, Pseudomonas, Klebsiella, Escherichia coli y Candida. Estos microroganismos pueden causar caries, gingivitis, estomatitis y endocarditis infecciosa. Está bien documentada la posibilidad que los cepillos de dientes contaminados sean relacionados con la transmisión de problemas de salud severos como enfermedades corazón, artritis, bacteriemia y derrame cerebral.
Las enfermedades bucales y otras enfermedades sistémicas pueden mantenerse bajo control reduciendo la carga bacteriana en la cavidad oral mediante una higiene oral adecuada y mediante el uso de cepillo de dientes limpios y descontaminados de forma diaria.
En un estudio reciente donde participaron 21 niños que cepillaron los dientes dos veces al día durante 5 días después de los cuales se les recogieron los cepillos de dientes que se conservaron en bolsas estériles de forma separada para evitar la contaminación. Las muestras se cultivaron para identificar las bacterias presentes. Los microorganismos identificados fueron Streptococcus mutans, Streptococcus mitis y Streptococcus salivaris. Las muestras se dividieron en tres grupos (n=7) donde el primer grupo se desinfecto con clorhexidina al 0,2% el segundo con hipoclorito de sodio al 1% y en el último grupo con agua. Después de la desinfección las muestras se incubaron otra vez y se descubrió que en el primer grupo no sobrevivió ninguna bacteria, en el segundo grupo se redujo la carga bacteriana en un 71% y en el último grupo solo un 14%.
Los cepillos de dientes contaminados pueden ser un medio de transporte, de crecimiento y de retención de las bacterias, pudiendo ser la causa de la reinfección con bacterias patógenas o ser el reservorio de microorganismos ambientales. El cepillado de dientes con un cepillo contaminado introduce nuevos microorganismos mientras reduce la flora normal existente de forma simultánea. El Streptococcus mutans a parte de causar la caries dental también está implicado en la patogenia de ciertas enfermedades cardiovasculares y es la especie bacteriana que se detecta con más frecuencia en los tejidos extirpados de las válvulas de corazón y de las placas ateromatosas con una incidencia de 68.6% y 74,1% respectivamente. El Streptococcus mitis se encuentra generalmente en las infecciones que afectan a los dientes y en la endocarditis bacteriana, solo en algunos casos ha sido reconocido como patógeno respiratorio. En la endocarditis bacteriana se puede ver que las bacterias se unen directamente a las plaquetas. El Streptococcus salivaris permite la implantación de la bacterias que perjudican la salud de la cavidad bucal, pero por otra parte cuando esta bacteria entra en el torrente sanguíneo puede causar septicemia en pacientes neutropénicos.
Por todo ello le recomendamos:
- Cambiar el cepillo de dientes cada tres meses
- Pacientes sometidos a quimioterapia deben cambiar sus cepillos de dientes cada tres días
- Los pacientes sometidos a cirugía mayor deben cambiar los cepillos de dientes cada día
- Los cepillos de dientes no se deben guardar en el baño y más los que tienen inodoro
- No deben guardarse en un envase con otros cepillos ya que se frotan uno con el otro y ayudan la propagación de gérmenes
- No deben intercambiarse entre individuos
- Desinfectar el cepillo con clorhexidina al 0,2% de forma regular
¿Necesitas cambiar tú cepillo? Si es así hazlo ya será beneficioso para su salud oral y su salud general.