El colectivo Narcóticos Anónimos (NA) ha visitado la universidad para ofrecernos una visión diferente de la drogodependencia. Y explicarnos qué es este grupo, su organización y funcionamiento. Nos pidieron que no se les realizaran fotografías, con el fin de mantener su anonimato por el estigma que el ser ex drogadictos les puede causar.
En el grupo de ponentes, de NA Valencia se encontraban exadictos que nos han expuesto cómo los pacientes se ven afectados y por qué tipo de motivos se accede al mundo de la droga-adicción, como las drogas pueden afectar a las personas, y a sus familias. Y sobre todo, y más importante, saber en qué tipo de cosas apoyarse para poder salir de este infierno.
NA es una confraternidad internacional, multilingüe y multicultural sin fines de lucro, fundada en California a finales de los años cuarenta La misma tiene como propósito principal que sus participantes, mediante la práctica del programa de 12 pasos, se mantengan sin consumir ningún tipo de drogas (mantenerse limpios) de a veinticuatro horas y «llevar el mensaje al adicto que todavía sufre». Uno de sus principios rectores es que «un adicto -cualquier adicto- puede dejar de consumir drogas, perder el deseo de consumirlas y descubrir una nueva forma de vivir».
La asociación no está afiliada a otras organizaciones, incluidos otros programas de doce pasos, centros de tratamiento ni instituciones penitenciarias. Tampoco emplea asesores profesionales ni terapeutas y no tiene centros de internamiento ni clínicas; no ofrece servicios de orientación vocacional, de asesoramiento legal, financiero, psiquiátrico ni médico.
Únicamente, tiene por misión brindar un ambiente en el cual los adictos puedan ayudarse mutuamente a dejar de consumir drogas y encontrar una nueva forma de vida. Para ello lleva adelante reuniones regulares con el fin de ayudarse a permanecer «limpios», compartir su experiencia y practicar el programa de recuperación de doce pasos.
Entre las experiencias más destacadas de los ponentes, y la multitud de preguntas que suscitaron entre los alumnos de Farmacia y Medicina del campus de Valencia, cabe destacar el sonoro llamamiento que los pacientes hacen a los profesionales de la salud con respecto a la empatía.
Muchas veces, se les da por perdidos, al no comprender que la drogadicción es un estado que deja de ser voluntario en el momento en el mismo momento en que se empieza a consumir. Hay algo físico ligado a las drogas a la vez algo emocional y muchas veces lo más importante es entender como se siente el paciente.
Por ello es importante conocer que este tipo de grupos de apoyo, puede servir como una herramienta extra para los profesionales sanitarios en el tratamiento de la drogadicción. Para que estos pacientes se sientan integrados en un grupo y vean que también tienen cabida en nuestra sociedad.
Al fin y al cabo, como dijo William Osler, y que puede ser aplicado a todos los profesionales sanitarios:
El buen médico trata la enfermedad, el gran médico trata al paciente que tiene la enfermedad.