Post a cargo de Leyre Burguera y Hugo Aznar
Los pasados 3 y 4 de noviembre tuvo lugar en el Salón de Grados de la Facultad de Derecho de la Universitat de València el II Congreso Internacional del cuidado, la igualdad y la diversidad en la era Covid-19, en el que participaron como ponentes invitados los miembros de nuestro Equipo Leyre Burguera (UNED) y Hugo Aznar (UCH).
Este Congreso, organizado por Ana Marrades, profesora del Departamento de Derecho Constitucional de la UV, tenía por objeto, en continuidad con la primera edición, avanzar en propuestas “más concretas acerca del valor del cuidado para ir configurando una sociedad mejor y más justa que cuida en igualdad y atiende la diversidad funcional en sus distintas manifestaciones”. Buscando realizar “un análisis del cuidado en tres ejes fundamentales: el Derecho, la Economía y las Políticas públicas, que han de ser inspirados a su vez por la ética del cuidado”.
El Congreso fue inaugurado, entre otros, por D. José Vicente Soler Gironés, Director General d’Economia Sostenible, y Dña. Elena Martínez García, Vicerectora d’Igualtat, Diversitat i Sostenibilitat de la UVEG.
Como organizadora del Congreso, Ana Marrades recalcó, en su ponencia inaugural, la importancia de un cambio de paradigma del derecho en general y de la economía neoliberal en particular, basado en el supuesto incuestionado del sujeto económico masculino, egoísta, no dependiente y aislado –una economía de la competitividad y la producción–. Defendiendo por su parte la necesidad de una economía y un derecho que reconozcan el valor y la aportación fundamentales de la economía de la reproducción social y el cuidado, situando en su centro el reconocimiento de la condición interdependiente, vulnerable, plural y diversa de las personas.
Hugo Aznar, miembro de nuestro Equipo, presentó su ponencia invitada en la primera jornada del Congreso. Ya había participado en la primera edición del Congreso presentando entonces el documental Siete Leguas, sobre el uso del ballet para la mejora física y personal de los niños con PC y otras diversidades funcionales.
En este Congreso participaba ya como experto de ética de la comunicación, presentando lo que considera una segunda etapa de los códigos y recomendaciones de ética comunicativa. En la primera, desarrollada a lo largo del siglo XX, la ética comunicativa se habría centrado en establecer los deberes fundamentales del periodismo, relativos a la función informativa y la obligación nuclear de trasladar verdad. En cambio, la segunda, que habría comenzado con este siglo, tendría como núcleo el principio de justicia, y más concretamente la atención a la vulnerabilidad, entendida como la contribución de los medios a dar visibilidad y voz a los grupos y personas en situación de vulnerabilidad.
Muestra de ello serían las muchas recomendaciones de ética comunicativa surgidas en los últimos años relativas al tratamiento de la mujer, la infancia, la inmigración, la diversidad funcional, las víctimas del terrorismo o de las catástrofes, etc. El mejor ejemplo sería el gran número de recomendaciones elaboradas, a partir del caso de Ana Orantes, para mejorar el tratamiento de la violencia de género, que habrían contribuido a hacer de España uno de los países más concienciados de la necesidad de combatir esta lacra. Se sirvió para documentar este cambio de los datos recopilados en su Tesis Doctoral por Aurora Edo, doctoranda del Equipo, dedicada precisamente al estudio de estos códigos y recomendaciones, uno de cuyos gráficos reproducimos.
Documentos deontológicos españoles sobre violencia contra las mujeres y medios de comunicación publicados entre 1999 y 2018
En la segunda parte de su ponencia, Aznar subrayó como la pandemia que sufrimos ha contribuido de manera sobresaliente a cambiar algunas de las pautas habituales de los medios, situando en primer plano la condición de vulnerabilidad de las personas –de cualquier persona—, algo que no solía estar presente previamente en los medios.
Presentó en este sentido los datos de medición de frecuencias de varios términos relacionados con la vulnerabilidad –”cuidado”, “abrazos” o “vulnerables”– en los telediarios de RTVE, comparando el período de marzo, abril y mayo de 2019 y los mismos meses de 2020. La comparación permite concluir que, por ejemplo, en el caso del término “vulnerables” su presencia había aumentado un 1.223%, como se aprecia en siguiente gráfico:
Número de apariciones del término “vulnerables” en los telediarios de RTVE en marzo, abril y mayo de 2019 (en azul) y los mismos meses de 2020 (en naranja)
Por su parte, Leyre Burguera, profesora CD de Derecho Constitucional de la UNED y miembro de nuestro Equipo, reflexionó sobre “el cuidado en tiempo de coronavirus: igualdad y desarrollo profesional”, exponiendo su preocupación por cómo una de las variables que mejor expresan la asimetría de género es la trayectoria profesional. Esta circunstancia se habría visto agravada por la actual situación de excepcionalidad que vivimos, en la que realmente no sabemos cuáles son los costes diferenciales de la conciliación para las carreras profesionales de hombres y mujeres.
Situación novedosa que se habría venido a sumar a un escenario ya desigual de partida. Debido a los estereotipos y roles de género persistentes, así como a la actual falta de referentes en algunos ámbitos, se ha perpetuado una fuerte segregación según sexos, por ramas de enseñanza. Esta circunstancia mereció una especial atención en la ponencia pues posiciona a la mujer en una situación de futura debilidad profesional en un contexto claramente tecnologizado.
A ello hay que sumarle unas expectativas sociolaborales de hombres y mujeres que continúan segregándose, persistiendo sectores concretos muy feminizados o masculinizados que tienen su incidencia tanto en la estimación social como en su remuneración.
Asimismo, una parte de su exposición se centró en las dificultades de las mujeres que desarrollan su labor en el ámbito universitario para poder progresar y ver reconocido su trabajo, destacando distintos informes y estudios que alertan de una evidente situación de desigualdad.
A continuación, la profesora Mar Esquembre (Profesora Titular de Derecho Constitucional, Universitat d’Alacant), en su ponencia “Cultura constitucional y cuidados”, reflexionó sobre la necesidad de plantear una reforma constitucional en la que la igualdad de mujeres y hombres esté presente teniendo en cuenta dos cuestiones básicas sobre las que se articulan las diferentes posiciones críticas a las demandas feministas: las consecuencias de la división público-privado de los espacios donde se producen y reproducen las distintas relaciones humanas y el reconocimiento de la subjetividad de las mujeres.
Por su parte, el profesor Octavio Salazar Benítez (Catedrático de Derecho Constitucional, Universidad de Córdoba) en su ponencia sobre “La quiebra del sujeto constitucional: hacia una ciudadanía cuidadosa”, incidió en la superación de la concepción liberal/formal, es decir, patriarcal, de la igualdad y apostó por una revisión epistemológica y un cambio en la cultura jurídica androcéntrica en un contexto de necesidad de cuidados.
El Congreso, además de ponentes de diversas universidades españolas, ha contado también con la participación de ponentes invitadas de las Universidades de Pisa (Chiara Magneschi), Antofagasta (Marta Szyhendowska), Oslo (My Rafstedt) y Federal de Río Grande del Sur (Brasil; Valeria Calvi). Su éxito preludia sin duda futuras ediciones.