Participación del investigador Hugo Aznar en el Diálogo «¿Cómo revertir el declive de los parlamentos?»

Por Mercedes Blanes

El catedrático Hugo Aznar, profesor de Ética Pública y Ética de la Comunicación de la Universidad UCH CEU, participó el pasado mes de marzo en un Diálogo para la promoción de la democracia (organizado por la Fundación FAES) centrado en la situación actual de los parlamentos, su declive y las propuestas de reforma y regeneración posibles.

Al profesor Aznar le acompañó el profesor Carlos Rico, doctor en Ciencia Política por la Universidad Autónoma de Madrid y profesor del departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas. El profesor Rico centra su actividad en los sistemas políticos comparados, la teoría de la democracia, la representación política o el Parlamento y sus alianzas estratégicas. Además, ha trabajado como asesor en el Ministerio de la Presidencia, concretamente en las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales. El moderador de este diálogo fue Angel Rivero, profesor de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad Autónoma de Madrid y doctor en filosofía por esta misma universidad. La labor docente e investigadora del profesor Rivero se centra en ideologías políticas, teoría política y teoría de la democracia.

Los tres académicos dedicaron sus intervenciones a reflexionar sobre el actual contexto de crisis de la institución parlamentaria. El parlamento, sede del poder legislativo y órgano esencial de los sistemas democráticos por su función legislativa y de control político del gobierno, tiene un papel central. Sin embargo, hoy en día los parlamentos enfrentan una crisis institucional y de confianza ciudadana, trasladable a más ámbitos de la política, pero especialmente dañina para una institución de carácter representativo. La legitimidad y efectividad de las instituciones democráticas se encuentran bajo constante escrutinio. Entre ellas, el parlamento, como eje fundamental de la representación popular, atraviesa un periodo de cuestionamiento.

En sus primeras palabras, el profesor Aznar dejó claro que el declive del parlamento no es un fenómeno aislado, sino que responde a un conjunto de factores históricos, sociales y políticos que han erosionado su función original. Por su parte, el profesor Rico advirtió sobre la desaparición de fenómenos como la articulación de la pluralidad política en el parlamento, como espacio de acuerdo y desacuerdo, o la creciente atrofia del control político al gobierno que se ejerce desde la cámara parlamentaria. En sus propias palabras, “el parlamento es la institución fundamental de la democracia liberal porque es donde se escenifican y articulan el pluralismo y el control al ejecutivo

Además, ambos participantes resaltaron como uno de los problemas más graves que aquejan a los parlamentos contemporáneos la desconexión entre los representantes y los representados. “Creo que existe un protagonismo excesivo de los partidos… Al instrumentalizar espacios como este para escenificar tensiones electoralistas crean un rechazo generalizado en la ciudadanía”, afirmó el profesor Aznar. Y es que, alimentada por la acumulación del poder en los partidos políticos y la creciente burocratización del sistema legislativo, esta desalineación ciudadanía – institución hace que, en lugar de ser un foro de deliberación y control, el parlamento se convierta en una mera extensión de la voluntad de los partidos, que a menudo actúan como máquinas de control electoral más que como vehículos de representación genuina.

En esta misma línea apuntaban tanto el profesor Rico como el profesor Rivero en sus intervenciones, que junto a la del profesor Aznar sintonizaban tanto en este diagnóstico como en el realizado sobre la respuesta, o más bien ausencia de, que parece emanar de la opinión pública ante esta situación. En palabras del profesor Rivero, “asistimos al declive del parlamento y no parece importarle a la opinión pública. El público percibe que sus representantes no se deben a sus votantes sino a sus superiores políticos.”. La falta de exigencia por parte de la sociedad civil, la esfera pública en general, puede ser vista como causa, pero también efecto de la inestable situación que vive el Parlamento. Pero también, en la línea de lo propuesto por ambos participantes, como agente esencial en una posible regeneración.

Entre las propuestas de reforma que se realizaron se encuentra, por parte del profesor Aznar, un parlamento más abierto a la ciudadanía, ya que “abrir el Parlamento a la sociedad civil podría ser una oportunidad positiva para introducir mejoras sin poner en peligro el régimen procedimental de la institución”. En esta misma dirección apuntó el profesor Rico al enumerar una variedad de instituciones parlamentarias que ya han implementado innovaciones institucionales que implican la participación activa de la ciudadanía. Todo esto como manera de contrarrestar el poder acumulado por los partidos políticos en los Parlamentos, o, como mínimo, revirtiendo lógicas mayoritarias que dificultarían características parlamentarias esenciales.

La función de control político al gobierno, otra pieza clave de la actividad parlamentaria, podría recuperar solidez en la medida en que “se debería fortalecer a la oposición, por ejemplo, permitiéndole iniciar comisiones de investigación sin mayoría”, según el profesor Rico. En cambio, para el profesor Aznar, esta función requeriría de una reforma “en relación con la administración pública tal y como sucede en la tradición americana” para lograr una mayor transparencia en la toma de decisiones políticas y administrativas.

Finalmente, para los dos participantes, así como para su moderador, el punto esencial para cualquier tipo de reversión en el declive del parlamento depende de la voluntad política. O, en palabras del profesor Rico: solo necesitan nada más y nada menos que la voluntad política.

Este diálogo forma parte del proyecto “Derechos humanos, estado de derecho y promoción de la democracia, igualdad de género y política exterior feminista. ¿Cómo podemos mejorar las democracias? La respuesta democrática al desafío de las autocracias y los populismos”, del Ministerio de Asuntos Exteriores, y pertenece a una serie más extensa de diálogos, que abarca temas de interés para la promoción de la democracia, como la independencia de los medios de comunicación frente a los gobiernos y las fake news, la nueva situación geopolítica y las relaciones transatlánticas, o la amenaza que suponen las autocracias a los sistemas democráticos. Además, se da la circunstancia de que este diálogo tuvo lugar cuando acaba de publicarse la obra Información, comunicación y transparencia en el parlamento. Retos actuales de la institución representativa, que coordina el profesor Hugo Aznar junto a la profesora Blanca Nicasio, y que forma parte de una serie de la Editorial Tecnos dedicada a la Ética de la Comunicación.

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