Los días 27 y 28 de octubre, la Universidad de Sevilla acogía las I Jornadas de Comunicación y Género: Micromachismos y Comunicación. Nuevas formas de desigualdad de género. Durante las jornadas se abordaron, desde diferentes ámbitos de la sociedad, las nuevas caras que ha adoptado el machismo –un machismo benévolo-, nuevas caras y nuevas formas que pasan desapercibidas, que son toleradas, asumidas y puestas en marcha. Las distintas conferenciantes utilizaron términos como ‘micromachismos’, ‘violencia blanda’, ‘pequeña tiranía’, ‘machismo silencioso y sutil’…, para designar lo que para Luis Bonino, máximo exponente de este tema en nuestro contexto, «son actitudes de dominación “suave” o de “bajísima intensidad”, formas y modos larvados y negados de abuso e imposición en la vida cotidiana. Son, específicamente, hábiles artes de dominio, comportamientos sutiles e insidiosos, reiterativos y casi invisibles que los varones ejecutan permanentemente. Son de tipo “micro” –tomando un término de Foucault-, del orden de lo capilar, lo casi imperceptible, lo que está en los límites de la evidencia [Leer artículo completo AQUÍ]».
Rosa Casado, directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Sevilla, junto con Juan Carlos Suárez, director de las jornadas, fueron los encargados de inaugurar las sesiones de conferencias que tendrían lugar durante los dos días. La primera de ellas corrió a cargo de la profesora Mª Isabel Cepeda González (Universidad Rey Juan Carlos, Madrid) que trató de mostrar la escasa eficacia que las campañas permanentes de sensibilización contra la Violencia de Género ejercen sobre la opinión pública; y atribuyó gran parte de esta ineficacia a los medios de comunicación, vertebradores de ideas y creencias, reproductores y potenciadores de estereotipos, en este caso, de los modelos ideales de parejas. Pero, si el contenido de la conferencia de Cepeda fue pertinente, todavía lo fue más su presencia, pues recordemos que es la esposa del ya fallecido profesor Jesús Neira, conocido por el caso de Violeta Santander.
El resto de conferencias del primer día, 27, dieron a conocer proyectos tan interesantes como «Cuadernos Violetas«, del Consejo de la Juventud de Extremadura, con el que se pretende dar voz a aquellas adolescentes que deseen compartir situaciones vividas de micro (o macro) machismos. También, y como no podía ser de otra manera, se analizaron los micromachismos con forma de estereotipos presentes en la publicidad, en las series televisivas -las violaciones en Juego de Tronos-, en formatos propios de la telebasura como Mujeres, Hombres y viceversa -y su copia en Youtube, Chicos y chicas, protagonizado por menores de edad- y en los debates presidenciales entre Hillary Clintos y Donald Trump.
Blog Micromachismos
En el segundo día de las jornadas, el papel de los medios de comunicación a la hora de transmitir información plagada de micromachismos, cobró especial importancia. En concreto, dos de las ponencias centraban su atención en ello: por un lado, el tratamiento de la victoria de Garbiñe Muguruza en el Roland Garros en los informativos de televisión y, por otro, el tratamiento informativo dado a la jueza Mercedes Alaya por ABC y por El País en el caso de los ERE. Ambas pusieron de manifiesto que cuando una mujer es protagonista de la noticia, su vida privada, su aspecto físico, su personalidad y su forma de vestir, también es información; cosa que no suele ocurrir si el protagonista de la noticia es un hombre.
Por su parte, Ana Requena, periodista de eldiario.es y coordinadora del blog Micromachismos, presentó esta plataforma, nacida para dar visibilidad a esos machismos cotidianos y normalizados de los que son destinatarios tanto mujeres como hombres. Aunque Requena puntualizó que, a pesar de que este machismo benévolo afecta a ambos sexos, son mayoritariamente las mujeres las que escriben sus experiencias personales para que éstas salgan a luz con el propósito de desnaturalizar y llamar la atención sobre actitudes del día a día que no deben pasar desapercibidas.