La muerte de Ivan Ilich es uno de los libros que hemos comentado en los seminarios de la asignatura de antropología de primero de grado. Varias razones nos motivan a aconsejar su lectura. En primer lugar su autor Leon Tosltoi (1828-1910). Es uno de los autores más importantes de la literatura universal y uno de los principales representantes del realismo. En segundo lugar la brevedad de la obra. Tosltoi es conocido por Guerra y Paz o Ana Karenina, ambos libros voluminosos. Sin embargo, la muerte de Ivan Ilich es una obra muy breve al mismo tiempo que muy valiosa. En tercer lugar el tema que trata también hace aconsejable su lectura: la muerte. En efecto, la muerte de Ivan Ilich describe en su primer capítulo la reacción de todas las personas que de alguna manera pertenecían al mundo del protagonista (Ivan) y cómo reaccionan ante su muerte. Es penoso ver que hasta sus más allegados, familiares y amigos, lo han dejado solo en el trance final de su vida. Solo el sirviente, Gerasim, personaje lleno de humanidad, lo acompaña con cariño y ternura en los últimos días de su existencia. El resto de la obra es la vida de Ivan y en el fondo la explicación de por qué termina muriendo sólo. Por último, y en cuarto lugar, me parece un texto interesante para reflexionar con los alumnos de enfermería, y desde la antropología, el sentido y lugar de la muerte en la vida humana, más allá del fenómeno biológico que el hecho conlleva. La muerte de un persona es más que el cese total e irreversible de la unidad funcional del cuerpo humano. Es un hecho personal sobre el que hay que profundizar desde un perspectiva filosófica, social y por su puesto, también, religiosa. Me parece que esta obrita ayuda mucho a ello.