Un buen método para formar a las nuevas generaciones en Derechos Humanos

Susana Sanz Caballero ha sido invitada por la Asociación Helsinki-España a impartir una charla sobre Derechos Humanos en la Universidad Politécnica de Valencia

Jóvenes formando a jóvenes” es el nombre del programa de formación que ha organizado la Asociación Helsinki-España en la Universidad Politécnica de Valencia con el patrocinio del Ministerio de Asuntos Sociales.

En ese programa ha participado nuestra compañera Susana Sanz, cátedra Jean Monnet y catedrática de Derecho Internacional Público de la Universidad CEU Cardenal Herrera impartiendo un módulo sobre mecanismos internacionales y europeos para la protección y defensa de los Derechos Humanos.

La formación en Derechos Humanos y en los mecanismos que existen de protección de los mismos es básica para las nuevas generaciones. Esta labor es importante tanto para que conozcan los mecanismos y sistemas que hay como también para que evalúen lo poco o mucho que las generaciones previas han conseguido hasta el momento. Conocerlos es el primer paso para informar sobre ellos, para poder utilizarlos cuando sea el caso, y también para tratar de mejorarlos. 

Para esta labor, las generaciones más senior deben pasar el testigo a las siguientes. Pero, ¿Cómo formar a los jóvenes para que estos sean los que, a su vez, formen a niños en Derechos Humanos? Formar a jóvenes para que estos formen a niños en Derechos Humanos es la idea que lleva desarrollando con gran éxito esta Asociación.

La idea es simple: psicólogos, trabajadores sociales, profesores, activistas, criminólogos y abogados forman durante una semana a treinta universitarios en los temas en los que son expertos (violencia de género, herramientas para la igualdad, salud mental, objetivos de desarrollo sostenible, personas sin hogar) para que estos a su vez se desplacen después a los colegios a formar a los niños en estas materias siguiendo metodologías específicas para infancia.

Susana Sanz con los alumnos

La Dra. Sanz ha insistido en que no existe un tribunal mundial de los Derechos Humanos y que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con todos los defectos que se le puedan achacar, es el mejor resultado y mayor compromiso al que ha podido llegarse, habiéndose erigido en un modelo de inspiración para otros sistemas regionales de protección de los Derechos Humanos, como el interamericano o el africano.

Se ha centrado en explicar qué mecanismos existen de protección de los Derechos Humanos a nivel universal, en el marco de Naciones Unidas, y cuáles existen a nivel regional europeo, haciendo especial hincapié en cómo cualquier persona, de cualquier edad o nacionalidad, puede presentar una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos siempre que cumpla los requisitos de admisibilidad establecidos por el Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Por último, la ponente ha indicado que si no se ha podido llegar más lejos en materia de protección internacional de los Derechos Humanos es porque no ha habido mayor compromiso entre los Estados, razón por la cual ha animado a los participantes a que las nuevas generaciones luchen por mejorar los sistemas de protección de los Derechos Humanos y del Estado de Derecho existentes, como el universal y el europeo.

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