«Creo que a diferencia de los hombres, somos más intuitivas. Además nos dejamos llevar más por el corazón que por la cabeza, y en ese aspecto, puede que se nos vea más cercana. Tenemos mayor capacidad de organización y de orden. Solemos ser más detallistas y le damos un toque especial a las cosas»
Hoy día de la mujer trabajadora y es un placer para mi realizar esta entrevista a una de las mujeres de la primera promoción de Odontólogas en Valencia a la Dra. Inmaculada Soler que es también profesora del Máster Universitario de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial de la Universidad CEU Cardenal Herrera. Para mi ella es un ejemplo a seguir, es muy buena profesional, luchadora y con un gran corazón.
¿Desde cuándo ejerce la profesión?
Desde 1982. Me licencie en Medicina en 1978 a continuación, realice la Especialidad de Estomatología, y por último, decidí dedicarme de forma exclusiva a la Ortodoncia, para lo cual cursé el Máster de Especialización en Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial de 2 años de duración. Ese mismo año abrí mi consulta de práctica con dedicación exclusiva a la ortodoncia. A la vez, me quede como profesora colaboradora en la facultad y tras unos años, conseguí plaza de Profesora asociada la cual ocupo hasta ahora.
¿Qué le llevó a elegir la Odontología como carrera profesional?
Al finalizar la carrera de Medicina, tuve ciertas dudas a la hora de elegir especialidad, era una a las que había decidido optar, y gracias a los buenos consejos de mi dentista y maestro, el Dr. José Mª Casal, me decante por ella, y tuve la suerte de ser seleccionada en el primer curso que se impartió en Valencia y pertenezco a la 1ª promoción de Estomatólogos licenciados en Valencia.
¿Cómo fueron sus inicios profesionales?
Los recuerdo con gran cariño, los comienzos siempre son difíciles, pero gracias a los excepcionales profesionales que tuve la suerte de tener como profesores, me inculcaron el amor que le profeso a esta profesión, que tantos momentos buenos y tantas satisfacciones me ha hecho vivir. Siempre me he sentido muy arropada por ellos y por mis compañeros de promoción.
¿Qué valores aportamos las mujeres en un puesto de trabajo?
Creo que a diferencia de los hombres, somos más intuitivas. Además nos dejamos llevar más por el corazón que por la cabeza, y en ese aspecto, puede que se nos vea más cercana.
Tenemos mayor capacidad de organización y de orden. Solemos ser más detallistas y le damos un toque especial a las cosas.
¿Te has encontrado con alguna dificultad por ser mujer?
Dificultad como tal no, pero sí que es cierto, que en la Universidad, cada logro conseguido ha sido a base de mucho esfuerzo y sacrificio, mayor, por supuesto, que mis compañeros varones.
Hace 30 años había mucho machismo, y antes se apoyaba a un hombre, que a una mujer. Ahora ya no existe esa situación, en ese aspecto ha habido un gran cambio.
¿Ser madre y mujer trabajadora, y más en nuestra profesión, es difícil?
Es difícil poder compaginar y conciliar, casa, clínica, familia, y más si añadimos docencia. Lo principal es tener apoyo de la familia y de tu pareja, que respete tus inquietudes, te ayude y anime en todas las decisiones profesionales. Es fundamental que el apoyo sea mutuo.
¿Cómo definirías en estos momentos al sector de la Odontología en nuestro país?
Hace 10 años no se podía pensar que íbamos a llegar a esta situación, hay que darle una solución y defender los intereses de los jóvenes licenciados.
Hoy, Día de la Mujer, ¿qué mensaje te gustaría transmitir a las nuevas generaciones de mujeres odontólogas?
Por supuesto todo mi apoyo y ánimo. Además, en la actualidad, hay mayor número de mujeres licenciadas en Odontología, que varones, con lo cual, tienen un gran futuro por delante.
Que sean constantes, que se formen bien y persigan sus ilusiones y sueños. Aunque la situación actual es difícil, que no renuncien a sus expectativas. Les auguro un gran futuro.