Siguiendo con las actividades de la celebración del día Mundial de Cáncer durante este curso, en el grado de Medicine (línea bilingüe de la Facultad de Ciencias de la Salud del Centro de Alfara del Patriarca), dentro de la serie conocida como: “Cáncer: origen, evolución y su correspondencia embrionaria”, destacamos el trabajo de la alumna Celia Granero Ballester (1er curso).
Se sabe que el tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo en ciertos tipos de cáncer en la edad adulta pero fumar durante el embarazo puede aumentar el riesgo de cáncer en el período prenatal, pues el periodo embrionario es un momento en el que la exposición a determinadas sustancias tiene una influencia crítica en el desarrollo.
Según diferentes estudios, el tabaquismo materno se asocia con el desarrollo de cáncer en la vida temprana, especialmente con cánceres del sistema nervioso.
La combustión del tabaco produce sustancias tales como los hidrocarburos policíclicos, se ha demostrado que estos compuestos atraviesan la barrera placentaria y en algunos estudios se presentan como carcinógenos humanos potenciales. Estas sustancias cancerígenas pueden provocar daño en el ADN embrionario, afectando a las células germinales, lo que puede causar mutaciones en el embrión. Estas mutaciones podrían ser metilaciones del ADN y causar en el futuro feto algunos tipos de cánceres como leucemia linfoblásticas.
Por otro lado, los carcinógenos del tabaco pueden atravesar la barrera placentaria, llegando al feto y dar lugar a mutaciones en los oncogenes o en los genes supresores de tumores.
En conclusión, se puede decir que existe una sospecha plausible, que fumar durante el embarazo podría estar asociado al desarrollo de cáncer en las etapas iniciales de la vida, pero todavía deberán hacerse más estudios al respecto aunque la mejor prevención siempre es un buen asesoramiento a las futuras madres acerca del riesgo de fumar durante el embarazo.
