El Eramus de Paula en el país de los 2.800 lagos

Soy Paula, estudio 5º de Medicina en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón y vengo a contaros cómo ha sido mi experiencia Erasmus este semestre en la ciudad de Vilnius, capital de Lithuania. En mi opinión, todo aquel que tenga la oportunidad de irse al extranjero a estudiar una temporada, debería proponérselo. El Programa Erasmus nos brinda la posibilidad de estudiar en una lengua y con un plan de estudios diferente y, sobre todo, nutrirte de gente de todo el mundo con diferentes culturas.

No fue difícil gestionar el Erasmus ya que en la web del CEU iban informando de charlas informativas y a raíz de estas me presenté a la convocatoria con mis preferencias y fue todo rodado. Una vez me aceptaron, me puse en contacto con la coordinadora de Erasmus del CEU y realice el plan de convalidaciones con ella que más tarde tuve que enviar a mi universidad de destino. Todo el trámite fue fácil mediante correos y con la tranquilidad de saber que, a la vuelta, se podría convalidar sin problemas.

Elegí Lithuania como destino Erasmus porque no había odio hablar a nadie sobre este país y me apetecía conocer el este de Europa , tuve la oportunidad de conocer los tres países bálticos y otros países europeos que por cercanía tenían vuelos más económicos que desde España. Por otro lado la ESN (la organización de estudiantes Erasmus) te brinda la oportunidad de hacer viajes a Rusia y Laponia totalmente organizados que valen mucho la pena.  Hoy por hoy, ha sido una de las mejores decisiones de mi vida, al fin y al cabo el destino que escojáis es lo de menos, toda experiencia va a ser gratificante

Vilnius como capital Europea no dejó de enamorarme: es una ciudad muy universitaria y de un tamaño muy cómodo. El centro estaba lleno de restaurantes muy variados y de comida tradicional también; en la ciudad hay un movimiento artístico y alternativo que se refleja en varios ambientes y lugares de ocio. La estación de tren esconde, por ejemplo, dos de los mejores locales para ir a tomar una cerveza en el andén o salir a bailar y poder escuchar música menos comercial.

También os puedo hablar de Uzupis, una pequeña república dentro de la ciudad donde residen artistas de la ciudad y mantiene un aire muy mágico. No quiero seguir desvelándoos más encantos de Vilnius porque me encantaría que fuerais vosotros mismos quienes recorrierais su casco antiguo y sus calles con más ambiente pero es una ciudad muy acogedora y viva.

La universidad de Vilnius es la más antigua de los tres países bálticos; el edificio de Medicina se encontraba en el centro de la ciudad con lo cual me permitía moverme con trasporte público y andando para conocer mejor la ciudad. Sin embargo, las prácticas hospitalarias las realizaba en el hospital universitario que se encontraba a 40 minutos en transporte público. La capital tiene una red de autobuses muy amplia que me permitía ir a las clases y a las prácticas sin ningún problema.

En mi caso, me alojé en la residencia Sauletekio formada por varios bloques de edificios que se encontraba en un campus muy agradable rodeado de bosques donde estaban el resto de facultades, la biblioteca y las zonas deportivas. Las residencias son por lo general antiguas pero vale la pena si estas poco tiempo ya que son muy económicas (85 euros al mes). Allí conocí a gente que residían en pisos de estudiantes en el centro y también estaban muy contentos.

Normalmente los estudiantes de Medicina estaban en otra residencia aparentemente más cercana al hospital, pero en mi opinión fue mucho mejor alojarme en Sauletekio por el entorno , la accesibilidad a la Biblioteca abierta 24h y porque era donde residían la mayoría de estudiantes Erasmus y me permitió convivir con gente de otras carreras e intereses.Las clases eran en la facultad de Medicina en grupos de 20 personas entre los cuales había como siete erasmus y el resto eran full-students (alumnos extranjeros que realizaban toda la carrera allí) y la universidad ofrecía una rama de habla inglesa.

En mi caso tenia poca carga lectiva porque al irme en el Semestre más ligero de la carrera con solo 4 asignaturas, una de ellas optativa, no supuso una gran complicación y agobio el horario de clases y practicas en hospital.

Las prácticas en el hospital en mi caso fueron de las asignaturas de Anestesia y UCI, en pequeños grupos tuvimos la oportunidad de conocer a muchos pacientes ingresados y entrar en quirófano. En cuanto a los exámenes eran todos tipo test y la mayoría de ellos realizados por ordenador, la dificultad de las asignaturas no me pareció tanto comparado con el volumen lectivo y de temario que tenemos aquí, por lo tanto fue fácil compaginar la carrera con el ritmo de planes que se suele tener en Erasmus.


Desde mi punto de vista, me habría gustado hacer el año entero pero me parecía importante el correcto estudio de las asignaturas del primer semestre ya que en un futuro tendré que enfrentarme a un MIR en España y que mejor sitio que aquí para adquirir todos esos conocimientos.

En resumidas cuentas, creo que si eliges bien el momento de irte, a pesar de la dificultad de nuestra carrera, puede ser muy beneficioso a nivel personal y académico.

Espero haberos resuelto algunas dudas sobre vuestra aventura y a DISFRUTAR!

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