Cristina Breva es estudiante de Medicina. Éste es el relato personal de la experiencia que ha vivido en Italia como estudiante Erasmus.
La experiencia Erasmus no comienza cuando te marchas a realizarlo, si no en el momento en te conceden la beca porque en ese instante, sabes que tu vida va a dar un giro de 180º. No importa donde sea, creo que todos los lugares son interesantes.
A mí me fue concedida en Italia, concretamente en Foggia, una pequeña ciudad situada en la región de Puglia, para realizar quinto grado de Medicina durante un año. La barrera idiomática era un plus que me hizo reflexionar antes de tomar la decisión de aceptarla, pero era un reto que no podía dejar escapar.
Es cierto que la cultura mediterránea de Castellón/Foggia es similar; pero es en las pequeñas diferencias donde esta lo verdaderamente atractivo.
Foggia es una ciudad cálida y muy confortable. No es una ciudad que pueda asombrarte por sus grandes monumentos, pero a medida que uno va conociendo su gran contenido histórico, cultural, conoce los pequeños rincones de la ciudad, visita sus playas de la costa adriática, te hace sentirla cada vez más acogedora hasta el punto que te atrapa y la haces tuya.
He de reconocer que se extraña mucho a tus seres queridos, familia y amigos y más si nunca has tenido la oportunidad de residir fuera de casa como es mi caso, pero gracias al carácter tan amable y acogedor de sus gentes, puedo decir que la experiencia está siendo realmente gratificante y enriquecedora.
Gracias a la Universidad CEU Cardenal Herrera, que me ha brindado esta oportunidad, estoy aprendiendo nuevas formas de estudio, de trabajo y de aprendizaje.
Al principio las clases eran un poco difíciles dado que eran impartidas en otro idioma, pero con trabajo y perseverancia la comprensión y la fluidez del idioma se hace más fácil. Además el hospital dónde estoy realizando las prácticas es bastante tradicional y no muy grande; esto crea una atmósfera entre los pacientes y los trabajadores tan familiar como confortable, que además te hace evolucionar tanto en el ámbito académico como a nivel personal.
El Erasmus es una experiencia única, te hace madurar, te ayuda a ver el mundo de otra manera, no mejor ni peor, sino distinta a la que estás acostumbrado. Te aporta momentos buenos y no tan buenos, pero te ayudan a crecer como persona.
No quiero entrar en detalles acerca de cómo está siendo mi experiencia Erasmus, porque cada uno lo vive a su manera y tendrá sus propias opiniones y vivencias. Ni hablar de él con las típicas palabras de “es el mejor año de tu vida” aunque probablemente lo es.
Todo lo que he y estoy aprendiendo, el día a día a nivel personal, diferente metodología de estudio, los nuevos lugares y los que me quedan por descubrir, la evolución personal y profesional que estoy desarrollando y la suerte de poder hacer lo que te gusta y poder ejercer mi futura profesión en otro país, son cosas verdaderamente extraordinarias.
Me gustaría animarte a que solicites la beca y si te la conceden no la dejes escapar, porque sin duda es: ¡¡ UNA VIVENCIA INOLVIDABLE!!
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