Visitando a Florence Nightingale

 

Lucía Santonja, Grado en Enfermería y Máster en Urgencias y Emergencia por la Universidad CEU Cardenal Herrera
Lucía Santonja, Grado en Enfermería y Máster en Urgencias y Emergencia por la Universidad CEU Cardenal Herrera

El Museo de la enfermera Florence Nightingale, o también conocida como “la enfermera de la lámpara” contiene más de 2.000 elementos relacionados con su vida, obra y legado de la Enfermería.

Localizado cerca del Hospital St Thomas’ en el centro de Londres, el museo está compuesto en su mayoría por objetos de enfermería cuando Florence Nightingale realizaba asistencia sanitaria como matrona en el propio hospital: allí mismo, impartió docencia y se formó una Escuela de Enfermería en el año 1860.

También hay artilugios empleados por Florence Nightingale en la Guerra de Crimea (1853-1856), de los que hay que destacar La lámpara, la cual le dio el nombre y a su “mascota” la lechuza, entre otros.

Lámpara de Florence Hightingale
Lámpara de Florence Hightingale

La lámpara, de origen turco, es la que utilizaba la enfermera durante la noche, para las realizar los continuos cuidados a los soldados malheridos durante la guerra. Estos la denominaban: “The lady with the lamp: a guardian angel of the tropos” (la mujer de la lámpara: el ángel guardián de las tropas).

La lechuza, cuyo nombre es Athena fue rescatada por Florence. Ésta, no se despegó de la enfermera en ningún momento, hasta que murió mientras Florence estaba en Crimea.

La lechuza llamada Athena
La lechuza llamada Athena

También se pueden vislumbrar los trajes utilizados por la enfermera, así como pinturas recreadas durante la época.

Trajes de la época
Trajes de la época
Trajes de la época
Trajes de la época

El museo también se reserva un pequeño espacio conformado para la exposición de Peter Pan, que al mismo tiempo, sirve para apoyar a sus fundaciones a favor de niños y familias.

¿Quién no conoce a Peter Pan?
¿Quién no conoce a Peter Pan?

 

Tantos años oyendo hablar de Florence Nigthingale, que ir en busca de su Museo, me parecía una norma moral que debía seguir. Y sin pensármelo, compré la entrada. ¡Qué gran momento! Era emocionante saber que, detrás de esas puertas, se encontraba la vida y obra de la primera Enfermera: la primera mujer que hizo posible un antes y un después en la Enfermería, esa gran profesión que a día de hoy tengo el orgullo y el placer de ejercer.

Delante del mostrador y antes de la entrada al museo, se encontraba la tienda de “souvenirs”. Allí, podías encontrar su biografía, su obra, póster, chapas, bolígrafos, carpetas… de hecho, al final del trayecto me compré una chapa que lleva impresa una frase dicha por ella: “nursing is an art” —la Enfermería es un arte”—

Nada más entrar, el ambiente de la guerra de Crimea te invade por completo. Te sumerges en aquella época en la que Florence, tuvo un papel importantísimo salvando vidas.

Vimos fotos, telajes que se utilizaron para conformar camillas y/o realizar vendajes (fracturas de huesos y amputaciones), fármacos, jeringuillas de cristal, cuchillos, sierras… pero el objeto que destacaba en la sala, era sin duda, su lámpara. Aquella lámpara, de origen turco, que iba siempre consigo en noches tan oscuras y tan sombrías en cuanto a contenido. Si para los soldados se trataba del “ángel de la guardia de las tropas”, para la Enfermería ha sido toda una referente en todos sus aspectos: docencia, asistencias y de  investigación. Y no nos olvidemos de la gestión que tuvo que realizar antes, durante y después de la guerra.

No hay enfermera en el mundo que no haya oído hablar de ella; de hecho, no eres una buena enfermera si no la tienes como una referente en tu día a día, ni lo serás si, como ella, no pretendes superarte y mejorar lo que eres: ENFERMERA

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Lucía Santonja Ayuso.

Vitral de Florence Nightingale en la iglesia de St Peter Derby
Vitral de Florence Nightingale en la iglesia de St Peter Derby

 

Peter Pan. James M. Marrie s
Peter Pan. James M. Marrie s

Dr. Jose Vte Carmona Simarro

2 COMENTARIOS

  1. Gracias por compartir esa hermosa experiencia, es muy bonito, muy grande y muy importante conocer nuestras raíces, realmente es un orgullo ser enfermera y seguir los pasos de nuestra «Dama de la lámpara».

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