El pasado jueves 30 de noviembre compartimos una actividad muy chula con un grupo de estudiantes provenientes de Perú. Como pasa habitualmente con los estudiantes de 1º curso, empiezan una nueva aventura en la universidad que no supone sólo el aprender nuevos conocimientos, conocer gente diferente o cambiar de lugar de residencia. Para muchos supone aprender a gestionar un dinero, organizarse para hacer la compra, tener limpia su casa y cocinar. Sí, ¡hay que cocinar! Y como desde la Universidad queremos promover hábitos de vida saludables, quisimos ayudar a un grupo de estudiantes con todo esto, formando parte de las iniciativas del CEU Shh (Students´ Healthy Habits).
Quedamos para hacer juntos la compra en el supermercado. Aprovechamos para explicar algún truco para que los productos salgan un poco más económicos, que siempre viene bien.
Después, uno de los estudiantes nos invitó a cocinar en su casa. Entre todos elaboramos 3 recetas sencillas, económicas y saludables. De primero tuvimos crema de calabacín, que ya apetece con la llegada del frío. Después, hicimos una ensalada de quínoa con atún, aguacate, tomate y huevo. La sorpresa fue que aprendimos por los estudiantes que la quínoa (palabra que viene del idioma Quechua), un superalimento que está muy de moda en España y que tiene barbaridad de nutrientes, ¡proviene de Perú! Incluso tienen la imagen de esta semilla en la bandera de su país. No teníamos ni idea, ¡qué casualidad! Por último, preparamos un sencillo pollo al horno con manzana, receta que se hace prácticamente sola.
Este fue el resultado de nuestro trabajo:
No penséis que hicimos las cosas sin orden o coherencia. Para organizar este menú y dar consejos nutricionales, consultamos previamente a varios estudiantes del grado de Nutrición de nuestra Universidad. De hecho, pedimos que nos proporcionaran un modelo tipo de menú semanal que fuera nutricionalmente completo y sencillo de elaborar. Gracias al trabajo que nos facilitaron los estudiantes Pablo Martínez y Javier Villar (1º Grado Nutrición) pudimos dar a los estudiantes peruanos este menú, para que puedan de ahora en adelante orientar su compra semanal.
Durante la comida, compartimos este momento para animarles a probar recetas nuevas y les dimos también consejos sobre cómo conservar los alimentos (no se puede vivir hoy en día sin los magníficos “tuppers”). Sabemos que es difícil estudiar, hacer trabajos, tener arreglada la casa y tener que cocinar además cada día, así que hablamos de los platos cocinados que se pueden congelar para otro día, o cuánto duran los alimentos en la nevera.
En definitiva, esperamos que esta actividad les ayude en su integración en su nueva vida como estudiantes universitarios. Desde luego son cosas que hacen la vida más fácil… y más healthy!
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