Desde 1999 el movimiento Movember, que proviene de la contracción en inglés de moustache (bigote) y november (noviembre), cuyo objetivo es «cambiar el rostro de la salud de los hombres» se ha establecido como un evento anual y global que pretende promover la detección precoz del cáncer de próstata y testicular, enfrentarse a los problemas y a la estimagtización de los enfermos mentales y prevenir el suicidio ya que ser hombre o mujer no sólo puede influir en la prevalencia de los trastornos mentales, sino también en la manifestación y expresión de los síntomas, la voluntad para solicitar asistencia médica o psicológica, el curso de la enfermedad, incluso en la respuesta al tratamiento
Igual que el lazo rosa es un símbolo de lucha contra el cáncer de mama, el bigote se vuelve en este movimiento un símbolo para concienciar a los hombres de la importancia de su salud y la detección precoz de ciertas enfermedades.
No debemos olvidar que el sexo es determinante a la hora de padecer determinados problemas de salud. Además, la esperanza de vida de los hombres es de media 6 años inferior a la de las mujeres.
La ciencia médica no tuvo en cuenta hasta finales del siglo XX que existían diferencias en el modo de enfermar y en el tipo de enfermedades más frecuentes entre mujeres y hombres. Ejemplo de ello son la cardiopatía isquémica, muchas veces asociada a factores de riesgo modificables mediante hábitos de vida saludables; las enfermedades reumáticas y autoinmunes como la Enfermedad de Crohn, más frecuentes en los hombres.
El movimiento Movember pretende concienciar a los hombres generando conversaciones a través de un elemento distintivo como es el bigote, de la importancia de las revisiones para detectar precozmente el cáncer de próstata y otros problemas de salud asociados al sexo masculino.