Todos nos hemos visto alguna vez en un punto de nuestras vidas en el que nos gustaría escapar. Dejar nuestra casa y responsabilidades atrás y huir lejos adonde nadie pueda encontrarnos. Esta fantasía parece idílica al principio, pero se desvanece conforme volvemos a nuestras pertinentes realidades.
La decepción es el sentimiento que predomina al empezar, pero la verdad es que no sabemos valorar lo que tenemos. Y es que ¿alguna vez te has planteado qué pasaría si realmente tu vida diera un giro de 360º de la noche a la mañana?
Así ha sido para la gente de Ucrania.
Un día viviendo sus respectivas rutinas y al siguiente recogiendo lo imprescindible para huir del país y salvar sus vidas. Preguntándose qué va a ser de ellos, de sus casas, sus trabajos… Y lo peor de todo, el dolor inexplicable de tener que dejar a tus seres queridos atrás, en medio del conflicto, para luchar por Ucrania.
Es el caso de las mujeres ucranianas. Ellas han tenido que huir y separarse de sus maridos e hijos, llevándose solamente la enorme incógnita de si algún día se podrán volver a ver.
Esta huida en busca de seguridad ha llevado a estas mujeres a muchas partes del planeta y esto les ha supuesto un obstáculo más al que enfrentarse: el choque cultural.
Las mujeres llegadas a Valencia han tenido que aprender español desde 0. Labor que, si se hace de manera autómata y sin ningún tipo de ayuda, puede resultar muy difícil.
Así, el Vicerrectorado de estudiantes ha tenido la iniciativa de ofrecer clases de español a las mujeres ucranianas que se encuentran viviendo esta situación.
De este modo, desde Campus Life y el Servicio de Idiomas del CEU, en colaboración con Pastoral y la Cátedra de Solidaridad, se han organizado una serie de clases en las que un grupo de 8 profesores van a enseñar a estas mujeres el idioma para poder comunicarse y hacer más llevadera su estancia en nuestro país.
Un acto de empatía y solidaridad que, en medio del desastre, les ha permitido ver la luz al final del túnel que tanto necesitan para no perder la esperanza de que todo saldrá bien.