Mi nombre es Beatriz Mora estudiante de 4º Grado Enfermería, en este momento estoy preparando el TFG que defiendo el día 15 de junio.
Las practicas docentes en Aulas de Simulación clínica nos han ayudado muchísimo ya que antes de ir al hospital hemos tenido que aprender y examinarnos de las competencias practicas y de los procedimientos que después hemos puesto en practica con pacientes reales pero lo más destacado de mis estudios es que he realizado las practicas de Enfermería en Cantidad, Calidad y Variedad de Hospitales. Ha sido lo mejor poder aprender de grandes profesionales en todos los ámbitos público, privado, público de gestión privada, mutuas….
Las intervenciones enfermeras y realización de las técnicas y procedimientos que hemos aprendido ha sido espectacular, ello es en parte debido a que en cada centro se trabaja con unos protocolos muy similares pero los recursos materiales y humanos hace que su aplicación sea distinta. Los enfermeros y las enfermeras fomentan la calidad y la seguridad, utilizando indicadores para medir la calidad y la seguridad del paciente y cada vez la formación en este sentido es mayor pero cuando después de las practicas nos reuníamos los compañeros comentábamos de manera informal como había ido nuestro día qué habíamos aprendido de nuevo y siempre cada uno de nosotros llegábamos a la conclusión de que cada profesional con el que habíamos estado lo hacía mejor y más correctamente, conclusión todos los profesionales trabajaban de manera excelente.
En lo que sí había consenso en todos los centros y entre todos los profesionales es en el nivel de cuidados de enfermería. He aprendido mucho en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de la Ribera, con pacientes críticos en los que la monitorización de constantes, la cantidad de medicación y la cantidad técnicas y procedimientos que hay que realizar en cada turno, no quitaba ni un segundo la sonrisa, el contacto, la mirada en definitiva el CUIDADO de la enfermera que estaba a su cargo y eso me hacía ver que nuestra profesión va más allá del cansancio, de la remuneración económica, está más relacionada con ese sentimiento humanitario que las enfermeras descubrimos en el cuidado a los pacientes.
