La OMS (Organización mundial de la Salud) ha propuesto el año 2020 como último año de la utilización de dispositivos sanitarios que contengan mercurio: termómetros, tensiómetros, antisépticos tópicos, amalgamas dentales, etc.
“Salud libre de mercurio en el año 2020”
El mercurio es un metal pesado plateado, que a temperatura ambiente es un líquido inodoro. El mercurio es un elemento químico de número atómico 80. Símbolo (Hg). Cuando aumenta su temperatura produce vapores tóxicos y corrosivos -por encima de 40ª C-, más pesados que el aire por lo cual este se evapora, creando miles de partículas en vapor ya que estas se enfrían. Es dañino por inhalación, ingestión y contacto: se trata de un producto muy irritante para la piel, ojos y vías respiratorias.
La inhalación de vapor de mercurio puede producir efectos deletéreos en los pulmones, los riñones -también puede producir toxicidad renal si se ingiere-, en el sistema nervioso, digestivo e inmunológico. También es corrosivo para la piel, los ojos y el sistema digestivo.
El mercurio se dispersa y permanece en los ecosistemas, provocando graves problemas de salud a los sujetos expuestos. Es uno de los elementos que más preocupación, en el ámbito de la Salud Pública, genera a las autoridades sanitarias.
