Con motivo del Worshop impartido en nuestra Universidad por Germán Granda, director general de Forética, la asociación de empresas y profesionales de la Responsabilidad Social Empresarial líder en España y Latinoamérica, queremos hacer una reflexión sobre el cambio climático y las causas humanas que están llevando a envejecer el mundo en el que vivimos.
Un mundo que es un regalo lleno de belleza que nos dan para disfrutar, pero con una sola condición: cuidarlo. Y nuestra promesa se va rompiendo cada vez más, cada coche que circula por las calles, cada papel que dejamos caer al suelo, cada luz que dejamos encendida “por el simple hecho de hacer bonito”… en esos momentos le damos la espalda al mundo.
Parece que nos estamos concienciando, o eso dicen… ¿Pero realmente es así? ¿Estamos creando un mundo mejor? O, ¿Nos tapamos los ojos y seguimos con nuestras vidas?
La concienciación no se trata que en el Día sin coches todos vayamos en bicicleta, se trata de que intentemos llevar ese propósito el resto de días del año o por lo menos que cuando subas a un coche seas consciente de lo que supone, por poner un ejemplo.
Se trata de educar a los niños en unas costumbres y rutinas que les lleven a mejorar el mundo, pero ¿Cómo conseguirlo si los adultos no las tenemos? Solo hay que pararse 5 minutos a reflexionar más allá de nosotros mismos, más allá de nuestras ciudades o nuestros países, se trata de una problemática a nivel mundial, que solo juntos podemos conseguir cambiar.
Y con la cita de Norbert Wiener, matemático estadounidense, queremos cerrar este post e invitar a la reflexión.
“Hemos modificado tan radicalmente nuestro entorno que ahora debemos modificarnos a nosotros mismos para poder existir dentro de él”.
